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Cuando hablamos de la problemática eléctrica, no podemos estar a “media luz”, porque el sector necesita visión clara, coordinación para dar pasos seguros y movimientos fluidos para sortear las crisis. Varias entidades son las responsables de iluminar el panorama del sector y nuevamente hemos expresado nuestra voluntad para, de manera conjunta con el Gobierno Nacional, construir señales claras y necesarias para sortear las problemáticas actuales.
El Gobierno tiene la capacidad de entregar luces, a través de sus políticas públicas, integrando a todos los actores, públicos o privados, aprovechando la diversificación de la matriz como una oportunidad de fortalecimiento del sector y la estabilidad que por 30 años nos ha brindado la hidroelectricidad y la térmica, para seguir aprovechando el inmenso potencial de recursos naturales con que cuenta el país, construyendo sobre lo construido.
El Ministerio de Minas y Energía cuenta con las herramientas para echar luz sobre la estrategia, acelerando la implementación de las comunidades energéticas de la mano del sector e interpretando la realidad del sector desde la oferta y la demanda para la toma de decisiones macro, con señales claras de expansión y acompañamiento de las entidades estatales para asegurar la oferta futura de energía con más subastas de cargo por confiabilidad de energía firme, incluyendo tecnologías resilientes al cambio climático, pero también confiables que garanticen la potencia necesaria para abastecer la creciente demanda.
La actual coyuntura ha demostrado la importancia de una transición ordenada con las plantas térmicas aportando confiabilidad en momentos de estrés hídrico. Es fundamental el concurso del Gobierno para superar las dificultades que aquejan algunos los proyectos eólicos en La Guajira y otros atrasados.
Por último la Comisión Reguladora de Energía y Gas (CREG), como responsable de alumbrar la interacción en toda la cadena, debe ser capaz de avanzar en acciones técnicas, analíticas y ágiles, especialmente en la complejidad tarifaria en la Costa, brindando la oportunidad de implementar esquemas de contratación de energía para disminuir o eliminar la exposición a bolsa de los agentes comercializadores y para realizar una revisión conjunta de alternativas que con el apoyo de recursos públicos atiendan este problema que ha envejecido mal en detrimento de los más probres.
A media luz se distorsionaría la realidad, generando desinformación en lugar de claridades y motivando discusiones políticas en lugar de respuestas oportunas que sigan iluminando al país. Nuestro propósito es evitar un cortocircuito que impida encender la luz de emergencia, indispensable en momentos de crisis. El Gobierno ha recibido nuestras propuestas concretas, a través de los gremios y agentes del sector, para dar claridad a los actuales focos de penumbra, y estamos prestos como siempre a avanzar en jornadas de trabajo colaborativo que atiendan las dinámicas del sector.
Aunque nos hemos visto amenazados de quedar a media luz, los que integramos el sector seguimos apostando por el país, invirtiendo para conectar comunidades con energía nueva y potente (como el proyecto Bosques Solares de Bolívar de 100 MW que estamos a punto de culminar en Sabanalarga, Atlántico), y seguimos trabajando con esperanza para llevar luz confiable y segura a más de 95% del país por otros 30 años, y más allá.