La alta corte concluyó que los celos enfermizos simplemente devienen de una pauta de dominación que carece de todo sentido y que perpetúa la errada creencia de que la mujer le pertenece al hombre.
Foto: Éder Rodríguez
La Corte Suprema de Justicia acaba de poner reglas en los procesos penales y confirmó que, en ninguna circunstancia, los celos pueden ser causal de justificación de agresiones entre ciudadanos. Así lo determinó al resolver un caso originado en Amagá (Antioquia), en el que la víctima fue un menor de edad.