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La ciudad de Barcelona, España, fue nuevamente lugar de enfrentamientos entre la policía y grupos independentistas catalanes, que fueron contenidos por agentes de los Mossos d’Esquadra (policía catalana).
Tras una manifestación del sindicato Jusapol de la Guardia Civil y la Policía Nacional, que salió a marchar y se encontró con grupos independentistas, los Comités de Defensa de la República (CDR); se presentó un hecho brutal de violencia en el que un ciudadano que llevaba consigo una bandera española recibió una golpiza.
(Ver más: Cataluña: una crisis que no termina)
El hombre, de aproximadamente 30 años de edad, fue empujado por la espalda por las escaleras de una estación de metro, según testigos, sólo por llevar una bandera y una gorra con los colores alusivos a España, y sin que hubiera algún tipo de provocación o forcejeo previo.
Según informaron las autoridades, la víctima, que participaba en la protesta del sindicato de la policía, intentaba regresar a su casa una vez terminada la manifestación. En ese momento, un sujeto no identificado se acercó y lo empujó por las escaleras de la estación del metro. El agredido cayó bruscamente hasta el piso inferior y se golpeó en la cabeza.
De inmediato, los vigilantes de seguridad del lugar se acercaron para auxiliarlo y, posteriormente, fue trasladado en una ambulancia hasta un centro hospitalario.
Por su parte, el agresor logró escapar con la ayuda de otra persona.
(Ver más: Independentistas catalanes protestan tras un año del referéndum)
Los Mossos intentaron mantener separadas las dos manifestaciones. Por un lado el sindicato de la Jusapol, que se congregó en Barcelona para exigir mejoras salariales, y por otro, el CDR y sus simpatizantes.
Los enfrentamientos dejaron varias personas detenidas y heridas, y daños en el espacio público y la propiedad privada.
Desde que el 1° de octubre del 2017, día en que triunfó el referendo que pretendía independizar a Cataluña de España, se han dado varios enfrentamientos en la región.