Secretaría de Ambiente meterá en cintura a vecinos ruidosos en Bogotá

En 2009 más de 3.500 bogotanos se quejaron por exceso de ruido. Las multas van hasta los $2.500 millones.

El Espectador
31 de mayo de 2010 - 09:08 a. m.

La Secretaría de Ambiente, en un trabajo conjunto con las Alcaldías locales, vigilará de una manera más rigurosa, a los establecimientos públicos que sobrepasan los niveles de ruido establecidos.

La entidad distrital controlará el ruido en el interior de las edificaciones en Bogotá. Las personas que superen los decibeles permitidos serán sancionadas con multas que pueden llegar hasta los 5.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes o se les podrá cerrar definitivamente el establecimiento.

Con dispositivos de control, la Secretaría de Ambiente podrá intervenir el ruido generado por los ascensores, puertas metálicas y de los garajes de los edificios, las estaciones de bombeo, sistemas de refrigeración, ventilación y extracción de aire y plantas transportadoras. Por su parte, las Alcaldías Locales podrán controlar el ruido generado por las fiestas de caseras.

"Con esta herramienta estableceremos un procedimiento técnico y metodológico de evaluación para meter en cintura, no sólo a los que generan ruido en los establecimientos comerciales e industriales, ahora, las edificaciones y viviendas deberán bajar el volumen", manifestó Juan Antonio Nieto Escalante, secretario de Ambiente.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), al interior de las viviendas sólo se permiten 55 decibeles. En tanto, la Resolución 8.321 permite en el día 65 decibeles en zona residencial, 70 en comercial, 70 en industrial y 45 en zona de tranquilidad; en la noche 45 en residencial, 60 en comercial, 75 en industrial y 45 en tranquilidad.

Para este estudio la Administración Distrital invirtió $900 millones con el fin de identificar las zonas más críticas y pacíficas en Bogotá en cuestión de decibeles.

Según los 10 mapas de ruido de las localidades de Engativá, Fontibón, Kennedy, Barrios Unidos, Kennedy, Santa Fe, Chapinero, Antonio Nariño, Mártires y La Candelaria, el intervalo de ruido que más predomina se encuentra entre los 70 y 75 decibeles.

Las primeras medidas que tomará el Distrito, será adelantar unas zonas piloto de recuperación auditiva en las localidades que presentaron mayor nivel de contaminación, donde se informará a los residentes y comerciantes sobre los nuevos cambios, y si no los acatan, deberán asumir las sanciones.

"Bogotá siempre ha padecido por el ruido, ya sea el de la industria, el del comercio o del vecino. Así lo demuestran las quejas que llegan a la Secretaría. Por ejemplo, mientras que en 2008 se quejaron 2.436 ciudadanos, el año pasado la cifra se disparó a 3.535. Por eso pondremos toda nuestra capacidad técnica para mitigar el ensordecedor panorama", manifestó Nieto Escalante.

Por El Espectador

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