Durante 480 meses debería permanecer en prisión el comandante en jefe de las Farc, Guillermo León Sáenz Vargas, alias "Alfonso Cano", luego de que el Juzgado Tercero Penal del Circuito Especializado de Bogotá, lo hallara culpable a él y a otros cuatro guerrilleros de una acción en la que fueron asesinados cinco efectivos de la Policía Nacional y un civil.
La decisión también afecta a Rodrigo Londoño Echeverry, alias "Timochenko"; Luciano Marín Arango, alias "Iván Márquez"; y Henry Castellanos Garzón, alias "Romaña", que fueron declarados culpables de los cargos de homicidio agravado y lesiones personales.
La determinación del operador jurídico está relacionada con los retenes ilegales instaurados por los insurgentes entre el 27 y el 30 de mayo de 1995 en la vía que de Bogotá conduce a Choachí, Cundinamarca, así como en Silvania, en el mismo departamento, y en la carretera que comunica a Villavicencio, Meta, con la también cundinamarquesa Guayabetal; durante la ola de ataques los guerrilleros también hostigaron la estación de Policía de Kennedy, en la capital.
En desarrollo de este tipo de acciones terroristas causó la muerte de estas seis personas y graves heridas a otros tres civiles.