La defensora de derechos humanos Norma Irene Pérez fue hallada muerta tras haber sido dada por desaparecida en la localidad de La Macarena, denunciaron fuentes no gubernamentales de Bogotá.
La mujer, madre de cuatro menores de edad, apareció tiroteada en La Unión, paraje rural de esa población del departamento del Meta, precisó el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CPDH) en un comunicado público.
La organización no gubernamental advirtió que Pérez fue una de las líderes de derechos humanos que se había movilizado a mediados del pasado julio para una audiencia pública local en la que se denunció que existía allí un cementerio irregular.
La vista, celebrada el 22 de julio pasado tras una marcha paralela a la conmemoración del bicentenario de la Independencia, fue convocada por el Congreso Nacional para analizar la crisis humanitaria en la vasta y conflictiva región de los llanos del este del país.
En la audiencia se documentó el establecimiento de un cementerio en el que han sido sepultadas varios centenares de personas sin identificar y víctimas de "falsos positivos" (ejecución extrajudicial de civiles a manos de militares).
El CPDH precisó que la defensora desapareció el 7 de agosto último, cuanto regresaba a su domicilio tras participar en una asamblea de la junta de acción comunitaria de La Unión, caserío rural de La Macarena.
Seis días más tarde, en la zona fue encontrado el cadáver de una mujer que posteriormente se identificó como el de la líder desaparecida, agregó la fuente.
La ONG dijo que Norma Irene Pérez era madre de tres niñas de 14, 6 y 4 años, y de un niño de 9.
La dirigente asesinada hacía parte del Comité Regional de Derechos Humanos del Alto Guayabero (por el río de la cuenta en la que está situada La Macarena), presidió la comisión de la misma naturaleza en La Unión e integraba la Junta de Acción Comunal de La Unión.
La fuente recordó que el ahora ex presidente Álvaro Uribe, en una visita a La Macarena el pasado 25 de julio, sostuvo que la localidad había sido visitada unos días antes por "voceros (...) del terrorismo" que buscaron desacreditar a la Fuerza Pública y sindicarla de violación de derechos humanos.
La afirmación "puso en grave riesgo" a los organizadores, convocantes y asistentes a la audiencia del día 22 de este mismo mes, entre quienes estaba la líder asesinada, subrayó el CPDH.