Capturado Óscar Cuevas, el rey de lavado de activos en Colombia

Su habilidad lo llevó a engañar a carteles de la droga, la guerrilla y hasta colarse en altos círculos sociales.

El Espectador
05 de noviembre de 2010 - 11:08 p. m.

La Dijín de la Policía capturó en la noche de este viernes en Bogotá a Óscar Fernando Cuevas Cepeda, un hombre que en los últimos 20 años logró enriquecerse aconsejando cómo invertir sus recursos tanto a organizaciones como el extinto cartel de Cali o a la guerrilla de las Farc. Cuevas es un hombre que logró infiltrar altos círculos sociales en el país y el exterior e, incluso, convencer a jefes guerrilleros como el desaparecido Víctor Julio Suárez, alias el ‘Mono Jojoy’, para invertir recursos en sus empresas de papel constituidas para lavar dinero proveniente de actividades de narcotráfico.

Incluso en 1998 logró colarse en la posesión del presidente Andrés Pastrana, utilizando una cédula falsa, y estuvo al frente de la revista Latinoamérica Internacional. En varios allanamientos que fueron efectuados en el pasado a propiedades suyas fueron encontradas fotos suyas junto a los ex presidentes Carlos Saúl Menem, de Argentina, Carlos Andrés Pérez, de Venezuela y el actual mandatario peruano Álan García.

También junto al abatido jefe guerrillero Miller Perdomo. Cuevas fue condenado en Colombia por un juzgado a 11 de años de prisión, pero la Corte Suprema le redujo la sentencia a nueve años. No obstante, le impuso una de las multas altas en la historia judicial del país por lavado de activos: más de $43 mil millones. En esa providencia también fue condenado su hermano Eduardo José Cuevas. La Corte señaló en el fallo que la organización de la que hacían parte los hermanos Cuevas logró introducir el dinero proveniente del lavado de activos en entidades como el Instituto de Fomento Territorial, IFI, y en la Financiera Nacional, FEN.

Cuevas estuvo siempre en el radar de las autoridades y llegó a pagar una pena por lavado de activos en Estados Unidos. En su prontuario criminal se encuentra la fuga que protagonizó mientras gozaba del beneficio de libertad extramuros de la penitenciaria La Picota en el año 2001. Huyó a España, a través de Venezuela, junto a su esposa Beatriz Salazar, quien también está detenida y a punto de ser extraditada. En ese país, buscó asilo político presentándose como perseguido de la Fiscalía y diciendo que había estado secuestrado por Eln. Afirmó también que era defensor de derechos humanos, presidente de la Fundación Colombia Paz y periodista investigativo, miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP.

Mientras recibía respuesta a la petición de asilo vivió en un exclusivo barrio de Madrid, comenzó a asistir a importantes eventos sociales de la colonia colombiana y se codeo con algunas de las familias más adineradas de esa ciudad.  Además viajó por toda Europa. Sin embargo, las millonarias inversiones que comenzó a realizar en negocios como la comercialización de maderas, prendieron las alarmas entre las autoridades ibéricas, que hoy lo piden en extradición. Fue recapturado en Bogotá en noviembre de 2004 cuando regresaba de España y enviado a prisión de donde salió por pena cumplida. Pero ahora de nuevo regresará a una cárcel del exterior por cuenta de las actividades ilegales que realizó durante su estadía en Europa.

Por El Espectador

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