Como policía a ladrón, el hombre del carro persiguió el bus escolar, en el que se transportaban ocho niños entre los cuatro y los diez años, a lo largo de varias cuadras. Paciente, esperó a que el conductor dejara tres pequeños frente a un conjunto residencial y lo siguió otro trecho. Luego, en una esquina, disparó contra el vehículo y huyó. Eso afirman vecinos del sector, eso muestran las cámaras de seguridad.
El hecho ocurrió en Ciudad Salitre, el pasado lunes en la tarde, y tiene a las autoridades en alerta buscando al agresor, especialmente, en Teusaquillo, Fontibón y Puente Aranda. Al cierre de esta edición, la Policía Metropolitana informó a este diario que ya lo tienen identificado y que lo invitan a que se entregue. Los testigos suministraron la identificación del carro: Chevrolet Optra, de placas CXN347. Sin embargo, la policía dice que el automóvil fue vendido hace poco y por eso están buscando al dueño actual.
Con su disparo, el hombre alcanzó a romper el vidrio trasero del bus, sin causar heridos, por fortuna. Las familias de los niños anunciaron denuncias por tentativa de homicidio.
El caso de intolerancia se presenta la misma semana en que comienza a regir en la ciudad la restricción al porte de armas, aun con salvoconducto, que regirá desde este miércoles hasta el próximo 11 de enero de 2011.
El martes, en un consejo de seguridad en la Alcaldía, el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, se comprometió a detectar las áreas sensibles en las que se registran más homicidios, con el fin de incrementar la vigilancia en esas zonas.
“Para la temporada decembrina se va a hacer una revisión del plan ‘Navidad Segura para Bogotá’, que se extiende hasta enero, y se reforzarán las zonas de patrullaje en la ciudad para que bogotanos y turistas puedan gozar de tranquilidad en esta época”, dijo el ministro Rivera.
Con respecto a las armas de fuego, para este diciembre el Distrito propuso agregar a los requisitos para su porte la adquisición de un seguro obligatorio para accidentes y que sólo les sea permitida la tenencia a los mayores de 25 años, pues los jóvenes de 18 a 25 son los más afectados por este tipo de elementos.