Varios líderes políticos, encabezados por ex rebeldes comunistas, han dicho que si se aprueba la resolución, el rey tendrá 15 días para dejar el palacio de concreto rosado en el centro de Katmandú, construido en la década de 1970.
En varios sitios de Katmandú, centenares de personas marcharon con banderas rojas para celebrar lo que muchos ven como la culminación de un proceso de paz de dos años con los rebeldes, luego de varias semanas de disturbios sociales que obligaron al rey Gyanendra a restaurar la democracia.
Cerca del centro de convenciones donde se reúne la Asamblea Constituyente, miles de personas coreaban consignas como "¬Viva la república!" y manifestaron su oposición a Gyanendra. Aunque las protestas eran principalmente alegres y pacíficas, la policía recurrió en cierto momento al gas lacrimógeno para dispersar una multitud que se acercó demasiado al centro de convenciones.
El palacio real no ha expresado ninguna reacción sobre la iniciativa de resolución. El palacio raras veces ha hecho comentarios sobre los acontecimientos políticos en Nepal desde que Gyanendra fue obligado a poner fin a su dictadura real.