En el trabajo llega al lugar que se merece; no será inferior a este liderazgo, fruto de su disciplina. Su historia laboral sabe lo que significa estar aislado; en épocas ya superadas no lo dejaban ir más allá de las cosas comunes y corrientes, no faltaron los envidiosos que le cerraron el paso. Este año brillará con luz propia gracias a sus ideas de avanzada. Y actuará con justicia pues ha vivido la injusticia en carne propia; no está de acuerdo con las personas que imponen sus ideas a la fuerza. El efecto multiplicador del autoritarismo lo espanta. Los meses más importantes para el trabajo serán agosto y septiembre cuando termine los proyectos con los que empezará el año; lo conocerán por sus obras.
Convertirá los problemas en oportunidades, no tolerará la pereza propia ni la ajena sobre la base de que la vida vale si no cae en una rutina sosa. No tiene sentido perder el aire por culpa de las dificultades. Se montará en la rueda de la fortuna y, aferrado allí con las dos manos, dará cien vueltas.
El Tarot le augura libertad para hacer lo que no ha hecho: profundizar en su gusto por el arte, la literatura y la música. Probará las novedades, los días y meses monotemáticos lo matan. Con respecto a la economía, es buen año para hacer inversiones, cambiar de casa, por ejemplo; decidió moverse sin esperar a que el tiempo pase, lo encuentre con las manos cruzadas y le pida cuentas.
Mantendrá su entusiasmo con la idea de que la vida no sea difícil de sobrellevar. A esto no le encuentra sentido, no es masoquista. Se empeñará en la felicidad.
El segundo semestre será el más afortunado cuando cerrará la puerta de un año excepcional. Los años así no se cuentan en los dedos de la mano. Una vela morada en julio, otra en agosto y durante el resto muchas velas de todos los colores.