Los analistas esperaban que el descenso fuera de entre el 0,8 y el 1 por ciento, pero los datos publicados han duplicado las previsiones.
La Reserva Federal también revisó a la baja el descenso que se produjo en noviembre, que finalmente quedó en el 1,3 por ciento, en vez de en el 0,6 por ciento que anunciaron.
Así, la producción industrial sufrió un descenso del 1,8 por ciento en el conjunto del año, frente al descenso del 1,7 que registró en 2007.
Este es el peor dato desde que en 2001 cayó un 3,4 por ciento, año en el que Estados Unidos tuvo otra fuerte recesión
Según los analistas, estos datos reflejan la carga que supone para los fabricantes la crisis financiera, de crédito, y en el sector de la vivienda.
La producción de las fábricas, que equivale al 80 por ciento de la del sector industrial, bajó un 2,3 por ciento, encabezada por una caída del 7,2 por ciento en la fabricación de vehículos automotores y repuestos.
La industria de bienes duraderos, que incluye automóviles, muebles y artículos electrónicos, cayó en diciembre el 4,7 por ciento.
En cuanto a las empresas de servicios públicos, estas tuvieron un descenso del 0,1 por ciento, después de haber aumentado un 1 por ciento en noviembre.
En lo que se refiere a la producción minera y energética, que incluye las plataformas de perforación de petróleo, cayó un 1,6 por ciento a diferencia del incremento del 2,2 que experimentó el mes anterior.
El uso de la capacidad de las plantas de producción cayó del 75,2 por ciento en noviembre al 73,6 por ciento, y fue 7,4 puntos porcentuales menor de la media registrada entre 1972 y 2007.
Las industrias relacionadas con la construcción de viviendas y de automóviles han resultado especialmente afectadas por la recesión.
Compañías como General Motors Corp. y Chrysler LLC han tenido que recurrir a un plan de rescate financiado por el Gobierno para poder reorganizar sus operaciones.