El Departamento de Bomberos ha avisado a los habitantes de las localidades de Acheron, Cathedral Lane, Rubicon, Bulls Lane y Thornton y Taggerty Road de que estén alerta porque el fuego puede llegar a alcanzar las casas.
Aunque las condiciones atmosféricas ayudaron durante la noche y han permitido a los bomberos avanzar en los trabajos de contención, las autoridades esperan que aumente el viento a lo largo del día y que dificulte las tareas de extinción.
La cifra de víctimas mortales se ha parado en 181 personas pero otras 50 se encuentran desaparecidas y el primer ministro de Victoria, John Brumby, aseguró este martes que todo apuntaba a que podrían estar muertos.
Según el diario “The Australian”, las autoridades creen que en la población de Marysville, a unos 90 kilómetros al nordeste de Melboune, han muerto 100 de sus 519 habitantes, aunque hasta la fecha solo se han encontrando 15 cadáveres.
Al trabajo de contención de los fuegos se suman 7.000 personas acogidas por la Cruz Roja, no hay cifras de los que viven con familiares, amigos o en sus propios coches, unas 1.000 casas destruidas y 3.000 kilómetros cuadrados de tierras arrasadas por las llamas.
La cadena de incendios comenzó el sábado pasado en el sureste de Australia, cuando la región llevaba dos semanas con una ola de calor si precedentes que llevó la temperatura de los termómetros por encima de los 46 grados centígrados
La Policía ha declarado las zonas quemadas escenarios de crímenes porque está convencidas que varios de los fuegos fueron provocados.