Real Madrid ya tiene su cantera en Bogotá

La escuela de fútbol que el equipo español fundó en Colombia, dirigida por Finot Castaño, se estrenó oficialmente en el Festival de Verano de la capital.

Fabián Mauricio Rozo Castiblanco
09 de agosto de 2009 - 03:56 a. m.

Una casualidad puede atribuírsele al azar, pero ya cuando se presentan dos y por el mismo motivo, terminan trazando un destino y por eso el de Finot Castaño, aparte de color, parece tener nombre propio.

Comenzaba la década de los 70 y al ya entonces entrenador le llegaría una propuesta que aceptaría en principio, por simple amistad con Daniel Soto, empresario bogotano y ferviente seguidor del Real Madrid, que quiso rendirle un homenaje al club de sus amores fundando un club con ese nombre en la capital del país.

“En el año 72 iniciamos ese lindo proyecto y lo sostuvimos hasta el 85 con mucho esfuerzo y dedicación. Entrenábamos en las canchas auxiliares de la Universidad Nacional, participamos en varios torneos de liga y hasta bus llegamos a tener”, recuerda con emoción y sin nostalgia alguna Castaño, quien lejos estaba de imaginar que el blanco se le volvería a cruzar en el camino, tal vez cuando más lo necesitaba.

Con 70 calendarios a cuestas y alejado por completo del fútbol profesional, el primer técnico campeón suramericano con Colombia en el Juvenil 87 quería volver a su esencia, a la formación de los futuros talentos, porque al haber “sido educador durante cuatro décadas, uno aprende a valorar a los niños, sobre todo a entenderlos, y eso me ha permitido enaltecer mi espíritu día tras día”.

Ese deseo empezó a gestarse a comienzos de agosto del año pasado, con motivo de la presencia de los merengues en Bogotá para enfrentar a Santa Fe en El Campín, visita que fue aprovechada por los españoles para sembrar una semilla que no podía encomendársele a cualquiera.

El Distrito aportó su capital

El convenio de colaboración entre la Alcaldía de la capital y la Fundación Revel, establecida en 2006 en Colombia y España por jóvenes con pensamiento reformista hacia la acción política al servicio de los ciudadanos, permitió crear la Escuela Deportiva de Integración Social Real Madrid y el perfil que encajó a la perfección para dirigirla fue el de Castaño, quien en el parque El Salitre montó “un centro de formación física integral que aparte de promover la práctica del fútbol, busca incentivar valores como la responsabilidad y el trabajo en equipos para niños y jóvenes de ambos sexos”.

La prioridad ha sido para menores de escuelas públicas del Distrito y ofrecerles así una formación adecuada, pero Finot es el primero en aceptar que “no se les pueden cerrar las puertas a los sueños de los chicos y como han asistido más de 200 muchachos de distintas partes de la ciudad, todavía no hemos definido del todo los grupos de las diferentes categorías”.

Esa difícil selección la realiza todos los martes, miércoles y viernes a doble turno, con el apoyo del Instituto Distrital de Recreación y Deporte, que ha visto en este proyecto “un motor de promoción y oportunidades para ayudar a fortalecer la parte social de la capital”.

Para integrarse a él, Castaño no establece muchas condiciones, aunque un requisito fundamental para el entrenador es “el rendimiento académico y después de 12 meses de labores, lo que nos satisface es que el progreso se ve no sólo en las canchas, sino en las aulas, al punto que el año pasado sólo un muchacho perdió”.

“Ellos saben que en la medida en que les vaya bien en su estudio, su formación integral estará fortalecida y ese es uno de los aspectos que el Real Madrid como club destaca y promueve dentro de la cantera”, agrega el profe Finot, como todos los pequeños que ya visten de blanco llaman con cariño al responsable de todo un emblema mundial.

Por eso, como el nuevo orgullo bogotano que es, la escuela se vinculó al Festival de Verano de la ciudad que comenzó la semana pasada, al ser anfitriona del hexagonal de fútbol en el que participan cinco escuelas más avaladas por el IDRD y que terminará el próximo fin de semana.

Y justo al año de conmemorarse el partido del Madrid en Bogotá, sus filiales capitalinas en preinfantil, infantil y prejuvenil se presentaban en sociedad el pasado viernes con victorias. Una coincidencia que Finot Castaño convierte en vaticinio y pone de ejemplo a los niños para que sigan construyendo ilusiones porque el sueño de ellos, y el suyo mismo, es Real por donde se le mire.

Por Fabián Mauricio Rozo Castiblanco

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