El Índice de Precios al Consumo (IPC) subió en Estados Unidos un 0,3% en octubre, con respecto al mes anterior, una décima más que lo previsto por los analistas, según dijo el miércoles el departamento de Trabajo.
La subida se debió principalmente a los aumentos en el valor de la energía y de los automóviles nuevos y de segunda mano, de acuerdo con el informe.
En doce meses los precios en Estados Unidos han caído un 0,2%, después de que el incremento de octubre erosionara la deflación acumulada a nivel interanual.
Eliminada la energía y la alimentación, que son muy volátiles, el núcleo subyacente del IPC avanzó un 0,2% el mes pasado, el mismo resultado que en septiembre. Los analistas habían previsto en media un incremento de 0,1%.
En doce meses ese núcleo ha subido un 1,7%, lo que indica que la deflación del índice general a nivel interanual se debe exclusivamente a los retrocesos de los precios de la energía y los alimentos con respecto a 2008.
Un 90% del incremento de la inflación subyacente en octubre se debió a un salto "drástico" en el precio de los vehículos
También subieron los precios de los billetes de avión y los servicios médicos, mientras que cayó el valor de la ropa y el entretenimiento.
Por su parte, el precio de la gasolina, el gas natural y otros combustibles se elevó un 1,5% en octubre, la quinta subida en seis meses, y el valor de los alimentos se incrementó un 0,1%, tras haber bajado en dos de los tres meses previos.
En septiembre el IPC aumentó un 0,2%, mientras que en agosto sumó un 0,4%, impulsado principalmente por los carburantes.