Cuatro personas fue el triste saldo que arrojó el sicariato en la noche del jueves y madrugada del viernes en Bogotá.
El primer caso se registró en el barrio Entre Ríos, en donde una mujer taxista se movilizaba con su familia. Tras ser cerrada por una motocicleta se bajó de su automóvil y desde la moto, ante los ojos de su madre e hija, le propinaron dos disparos.
El segundo hecho se dio en un bar ubicado en el barrio Álamos Norte. Mientras dos hombres se tomaban unos tragos un encapuchado ingresó a la discoteca y los asesinó de varios disparos ante la vista de todos los presentes en el lugar.
Pero la misma Policía está de luto en la capital del país. Tres hombres que robaban un bus de la compañía Transportes Santa Lucía descubrieron que en éste se movilizaba un agente; lo amarraron y agredieron, y antes de bajarse del vehículo le dispararon provocando la inmediata muerte del uniformado.
Aún se espera que la Policía Metropolitana responda por estos nuevos casos de sicariato.