El Personero de Bogotá, Francisco Rojas Birry, solicitó al Secretario de Movilidad, Fernando Álvarez definir, de una vez por todas, la suerte de la licitación pública por 215 mil millones de pesos que tiene por objeto modernizar la red de semáforos de la capital.
En su misiva, la Personería conminó a la Secretaría Distrital de Movilidad a que acoja las observaciones presentadas por algunos interesados en el proceso licitatorio, para que éste se desarrolle con estricta observancia a la ley y bajo principios de transparencia y selección objetiva.
Sobre algunos interrogantes presentados al proceso, una revisión inicial hecha por el organismo de control determinó que desde el punto de vista formal existen estudios previos; sobre el tema de los protocolos la Personería encuentra tan razonable la valoración que se hace del concepto emitido por Planeación Nacional, como la prerrogativa que tiene la Secretaria de la Movilidad de utilizar en el proceso licitatorio los instrumentos que consagra la ley para estos efectos, como las adendas o modificaciones de normal ocurrencia en esta clase de trámites.
Frente al llamado de suspensión de la licitación, la Personería deja claro que la labor de los órganos de control es posterior y excepcionalmente la Procuraduría o la Personería pueden "solicitar la suspensión del procedimiento administrativo, actos, contratos o su ejecución para que cesen los efectos y se eviten los perjuicios cuando se evidencien circunstancias que permitan inferir que se vulnera el ordenamiento jurídico o se defraudará al patrimonio público".
Por último, el Personero Distrital señaló que "bajo ninguna circunstancia puede proseguir la indefinición del futuro de la licitación", por cuanto priva la ciudad de contar con un mejor sistema de semaforización y de contribuir en la solución a los graves problemas de movilidad que afronta la ciudad.