Un Boca Juniors de capa caída, sin perspectivas ni motivaciones en el torneo Apertura del fútbol argentino, igualó este martes a cero con el Huracán, penúltimo en la clasificación.
Con este resultado el equipo boquense completa una racha de tres partidos sin victorias con la obtención de un punto sin valor alguno tras las derrotas sufridas ante Independiente y San Lorenzo.
Ocupa el undécimo puesto en la tabla tras haberse clasificado decimocuarto en el Clausura disputado en el primer semestre del año, ha quedado fuera de la Copa Libertadores 2010 y su máximo goleador Martín Palermo hace ocho jornadas que no marca.
Sin los centrocampistas Juan Román Riquelme y Sebastián Battaglia, lesionados desde el mes pasado, el desangelado equipo de Alfio Basile muestra en estos días su peor versión de los últimos años y se advierte en el rendimiento de sus jugadores que no ven la hora de que el Apertura se termine.
A falta de un partido para el cierre de la competición, el Boca Juniors suma 23 puntos tras seis victorias, cinco empates y siete derrotas.
Hace casi dos meses Basile presentó su dimisión por la mala campaña del equipo y la falta de respuestas de los jugadores, pero los dirigentes le convencieron para que continuara en su cargo y desde entonces no ha tenido contacto con la prensa.
Fuentes cercanas al presidente Jorge Ameal indicaron que "existe preocupación por lo que sucede con el equipo", aunque rechazaron "toda posibilidad de cambios" al referirse al entrenador.
Martín Palermo, uno de los puntales de la clasificación de la selección argentina al Mundial 2010 con el tanto de la victoria que anotó ante Perú en la penúltima jornada de las eliminatorias, ha superado su peor marca de ineficacia con la camiseta boquense que había establecido en 2004.