La Procuraduría General de la Nación sancionó con destitución e inhabilidad para la función pública por el término de 10 años al alcalde de Nacaima, Cundinamarca, Hernando Osorio Delgado.
La seccional regional del departamento demostró que el funcionario incurrió en un falta disciplinaria al adjudicar un contrato por más de 495 millones de pesos, sin antes convocar un proceso licitatorio.
El convenio buscaba desarrollar un proyecto de vivienda de interés rural, para el cual la administración municipal había aportado recursos que superaban los 170 millones de pesos y que contaba con la asistencia del Banco Agrarios, con la aprobación de susbsidios para los interesados.
Para le organismo de control el funcionario se apartó de sus deberes, al no seguir las advertencias contenidas en el Estatuto de Contratación, que rige este tipo de procedimientos.
Señaló, así mismo, que en el ejercicio de la actividad contractual debe garantizarse la transparencia e imparcialidad, requisitos con los que no cumplía el procedimiento al que recurrió el ex alcalde Osorio Delgado.