La cifra de muertos por el terremoto de 7,1 grados que azotó la provincia china de Qinghai el pasado miércoles se eleva ya a 1.706, según la última información de la agencia oficial de noticias Xinhua.
Un portavoz del cuartel de servicios de rescate destacó que hay “12.128 heridos, de los cuales 1.424 se encuentran en estado grave” , y 256 personas permanecen desaparecidas. Por otro lado, el presidente chino, Hu Jintao, llegó hoy al aeropuerto de Batang en la prefectura tibetana de Yushu, y se dirigió directamente a la aldea de Zhaxi Datong, en la ciudad de Jiegu, donde inspeccionó la situación y consoló a las víctimas.
Jiegu, situada a unos 4.000 metros de altitud, ha sido la urbe más afectada por el terremoto, con el 85 por ciento de sus casas destruidas. A continuación, el presidente visitó a los heridos que reciben tratamiento médico en el estadio de Yushu. Hu llegó el sábado por la tarde a Pekín tras suspender en Brasil su visita a Venezuela y Chile
El presidente chino decidió cancelar el pasado jueves su gira latinoamericana el pasado jueves en Brasilia, donde participó en una reunión con los líderes de Brasil, Rusia e India tras la cumbre de seguridad nuclear de Washington.
Con información de EFE