En una manifestación de los ataques cada vez más mortíferos, una explosión junto a un camino donde operan los soldados estadounidenses mató a tres soldados de la OTAN, mientras otras dos bombas en el sur dejaron un tendal de 16 civiles muertos, dijeron funcionarios.
La OTAN no suministró la nacionalidad de los soldados muertos, pero la mayoría de los efectivos en el este son estadounidenses. El ministro de Defensa, general Abdul Rahim Wardak, dijo que los terroristas que habrían luchado en Irak han sido “desviados” a Afganistán.
“El éxito de las fuerzas de coalición en Irak y algunas otras cuestiones en algunos de los países vecinos han posibilitado un aumento en el número de combatientes extranjeros”, dijo Wardak en conferencia de prensa. “No hay duda de que están mejor equipados que antes. Están bien entrenados y tienen una coordinación mucho mejor”.
El comandante supremo estadounidense en el este de Afganistán, mayor general Jeffrey Schloesser, dijo a la Associated Press el mes pasado que presenciaba un aumento en el número de milicianos extranjeros —incluyendo árabes y chechenios— en Afganistán. Dijo que los cibersitios de los milicianos han estimulado a los combatientes a ir a Afganistán en vez de Irak.
“No puedo demostrar que vienen de Irak a Afganistán, pero he visto en cibersitios que eso es lo que les dicen”, agregó.
Los ataques de los milicianos se han tornado más mortíferos y sofisticados este año, lo que explica por qué más soldados de la OTAN —entre ellos estadounidenses— han muerto este año en Afganistán más que en ningún año desde la invasión del 2001.
En el sur, una bomba aparentemente destinada a soldados de la OTAN estalló cerca de una camioneta en la provincia de Uruzgan y mató a nueve civiles, dijo Juma Gul Himat, jefe de policía provincial.