Las notas explican que el responsable de Relaciones Internacionales de Hizbulá, Nawaf al Musawi, entregó una carta a la embajadora de Colombia en Beirut, Georgina Mallat, en la que niega dichas acusaciones.
Según los textos, Musawi explicó a la embajadora que “Hizbulá es un movimiento de resistencia y un partido político libanés, que tiene una gran base popular y aliados en todas las regiones libanesas, con representación parlamentaria y miembros en el Gobierno libanés”.
Además, señaló que “es vergonzoso y un insulto para el pueblo libanés, así como para todos los movimientos de resistencia, tachar a Hizbulá de terrorista y criminal”.
Hizbolá atribuye las acusaciones a una campaña de “la entidad sionista”, esto es, Israel, para desprestigiar al grupo chií.
“Negamos de modo categórico las acusaciones y reafirmamos nuestra amistad con el pueblo colombiano”, dijo Musawi.
Además, el responsable de Hizbolá pidió a Mallat que trasmita el contenido de la misiva a las autoridades colombianas y ha ofrecido su colaboración para esclarecer los hechos.
Así mismo, aseguró que Hizbolá desea “la estabilidad y la prosperidad de Colombia y de otros países de Latinoamérica, que hacen frente a la hegemonía imperial de EE.UU.” y que “luchan por las libertades y los derechos sociales”, apuntaron los comunicados.
Por último, Musawi explicó que su partido obra por la “unidad de la patria, por una democracia consensual y para construir un Estado fuerte y justo” y aseguró que “la resistencia se ha convertido en un modelo contra la ocupación y la agresión” de Israel.
La Fiscalía informó de una operación antidroga en la que han sido arrestados tres ciudadanos árabes -Chekry Mahmoud Harb, Ali Mohamad Abdul Rahim y Zacaria Hussein Harb- que supuestamente coordinaban el envío de alijos de droga a Oriente Medio y el ingreso en Colombia, mediante “empresas tapadera” , de los beneficios de estas operaciones.
Una parte del dinero era destinado a la “supuesta financiación de grupos terroristas, como Hizbulá”, según la Fiscalía.