En declaraciones a periodistas, el mandatario dijo “quienes critican la expulsión de la DEA es gente que no tiene dignidad, es gente que vivía del bono (contribuciones en dinero) de Estados Unidos. La DEA comandaba las fuerzas armadas, la policía, hacía control político de gobiernos”, señaló.
Agregó que los agentes estadounidenses también controlaban puestos de control en las carreteras, “disparaban y mataban....campesinos y cocaleros”.
Jorge Quiroga, el líder del principal partido de oposición, comentó que con la expulsión de la DEA, Morales está aplicando una política de “neoliberalismo cocalero”, que para el gobernante significa “libre producción de coca, destinada a la cocaína”, adujo Quiroga.
Morales anunció la suspensión de la DEA el sábado y la acusó de espionaje y de haber confabulado con los opositores al gobierno que, dijo, buscaban derrocarlo.
Autoridades dijeron que crearán un organismo de inteligencia, cuyas tareas estaban a cargo de la agencia estadounidense, para apoyar el combate a la producción de drogas que según opositores está en aumento, lo que es rechazado por el gobierno.
“Los resultados en la lucha antidroga son un 90% mérito de nuestra policía, seguramente hay un porcentaje que corresponde a los informes de la DEA pero eso puede ser cubierto con las capacidades del país”, dijo por el ministro de Gobierno, Alfredo Rada.
El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, declaró que los equipos que Estados Unidos donó a la lucha antidroga pasarán al estado.
La Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) informó que hasta octubre confiscó 25 toneladas de cocaína a las mafias locales, el mayor decomiso de todos los años.
Para las autoridades es una muestra de eficiencia, pero los opositores afirmaron que el aumento en los decomisos es por una mayor producción de la droga. El gobierno anunció que los 35 agentes de la DEA que un permanecen en Bolivia deberán abandonar el país en los próximos tres meses.