Ben Affleck afronta actualmente una de sus épocas profesionales de mayor éxito gracias a los triunfos que está cosechando 'Argo', su nueva película como director. Sin embargo, el actor tiene tiempo para revisar su pasado y reconocer que vivió épocas duras, especialmente sus años más mediáticos como estrella de cine en importantes producciones de Hollywood, algo que también ilustra su relación con Jennifer Lopez entre 2003 y 2004, a la que los medios solían referirse como 'Bennifer'.
"[En esa época] tuve que enfrentarme a mis propios problemas y ambiciones mientras estaba en el ojo del huracán. Era como si fuera un hámster dando vueltas en la rueda de una jaula. A medida que iba más rápido, se me exigía que fuera más rápido", contó Ben en una entrevista a Garth Pearce que publica el periódico The Sun.
Cuando Ben Affleck se convirtió en uno de los actores más cotizados de la meca del cine, empezó a encadenar importantes proyectos comerciales, como 'Pearl Harbour' o 'Gigli'. Esta última, que interpretó con la diva del Bronx, supuso uno de sus mayores fracasos en pantalla e hizo que los actores, por entonces prometidos, recibieran una nominación conjunta a los premios Razzie como peor pareja cinematográfica en 2003.
Aunque en el siguiente par de años Affleck decidió tomarse un merecido descanso, el actor cree que la inmadurez con la que empezó su carrera le pasó una mala jugada, ya que intentó beberse un éxito que acabó haciéndolo "infeliz".
"Tenía 25 años, interpreté todos los papeles de grandes producciones que pude y me perdí en el camino. Por lo que me tomé un descanso, me alejé una temporada y dejé que las aguas volvieran a su cauce. Intenté descubrir qué era lo que quería hacer. Me sentía agobiado e infeliz. Ojalá me hubiera dado cuenta antes de lo importante que era controlar mi vida y hacerla más pequeña", lamentó el actor.
Sin embargo, en la mayor superproducción que protagonizó, 'Daredevil', fue donde conoció a su esposa y madre de sus hijos, Jennifer Garner. A ella le ha dedicado cariñosamente todos los premios que ha recogido como exitoso director este año, algo que ha logrado aprendiendo a relativizar su vida, que comparte con ella desde 2005.
"Me casé y fui padre. Sé que es un cliché, lo de que tener una familia me haya arreglado la vida, pero empecé a simplificar mi vida en todos los posibles sentidos. Incluso me deshice de mi Bentley. Después de haber conducido tantos coches de mier**, fue una tentación cuando tuve el dinero, eso es lo que hace el dinero y la fama. Es como si un niño que se muere de hambre de repente se convierte en obeso cuando puede comer con regularidad", explicó.