Archivan investigación contra médico en el caso de Mauricio Orjuela

Orjuela se desempeñaba en el equipo de prensa del Ministerio de Agricultura. / Facebook Mauricio Orjuela

Teniendo en cuenta las investigaciones adelantadas en el caso y el concepto de las organizaciones médicas, el juez determinó aceptar la solicitud de preclusión del caso contra uno de los médicos que atendió periodista Mauricio Orjuela. De acuerdo con el togado, las pruebas demuestran que el médico actuó dentro de su competencia e hizo lo que la praxis médica le exigía en el momento.

“Se trata de un cuadro clínico complejo y bizarro. No mostró signos y eso extralimitó su diagnostico. Por lo tanto no era científicamente exigible que el médico tomara una acción distinta”, dijo el juez del caso.

Tras analizar si el médico estaba en capacidad de prever el resultado, señaló que el sistema de salud ha sido un fracaso porque es inequitativo y falta calidad y equidad. En el caso de Orjuela se evidencia en la falta de atención secuencial y oportuna, debido a que no se le practicaron los exámenes correspondientes con el que pudieron atender con celeridad la apendicitis que presentó la primera vez que ingresó al sistema de salud. Además, indicó que Orjuela pasó por diferentes centros médicos que comprometieron la debida atención, dado que no se mantuvo una constancia en la atención. 

La decisión también estuvo relacionada con el segundo concepto que se dio por parte de Medicina Legal, en el que se determinó que Orjuela adquirió Salmonela, una bacteria, que de acuerdo con la defensa del abogado, no se puede detectar fácilmente que se adquiere por contaminación y, que según el juez, pudo haber ocasionado otros males como las perforaciones en los intestinos que se hallaron posteriormente.

Con respecto al concepto emitido por el comité de expertos —entre ellos, miembros de la Federación Médica Colombiana, la Academia Nacional de Medicina y la Asociación Colombiana de Cirugía— el juez aseguró que cuenta con las razones científicas que sustentan que no hubo vulneración y resaltó que si el médico no hubiera reaccionado como lo hizo muy problablemente Mauricio Orjuela hubiera muerto mucho antes. 

Asimismo, se tuvo en cuenta la investigación de los peritos de la Fiscalía, quienes indicaron que se hizo lo que correspondía en este tipo de casos y se volvió a poner sobre la mesa las fallas en el sistema de salud, ya que Mauricio pasó " de médico en médico y la información que se tuvo fue confusa". 

Hechos

En la noche del 10 de julio de 2018, Mauricio Orjuela, un reconocido periodista de la capital, llegó al Hospital de Engativá con un fuerte dolor abdominal y vómito. Luego de permanecer tres días hospitalizado, finalmente lo operaron por una apendicitis. La patología no fue detectada antes porque el centro médico no contaba con los equipos para realizar un examen de imagenología (TAC), con el que se hubiera podido dar un rápido diagnóstico.

Esa demora en la cirugía le pasó factura a Orjuela, pues esto derivó en una grave infección, que lo mantuvo hospitalizado hasta el 23 de julio. Stella Bernal, madre del periodista, recuerda que en esos días viajó a Bogotá para cuidar a su hijo. “Lo paladeaba, lo consentía y le hacía de comer, pero era poco lo que recibía, porque todo le sentaba mal, todo lo vomitaba y un día que entró al baño le salió sangre”.

Por estas razones, el 7 de agosto tuvo que ingresar por urgencias a la Clínica Shaio. El diagnóstico era cada vez complejo. Allí le detectaron una obstrucción intestinal, por lo que lo tenían que volverlo a operar. Sin embargo, como Medimás, la EPS a la que estaba afiliado Mauricio no tenía alianza con este centro médico, lo terminaron remitiendo a la Clínica de la Calle 100.

Una vez allí, quien lo atendió prefirió ordenar otros exámenes para confirmar el diagnóstico. Como tuvo una leve mejoría, Orjuela fue dado de alta dos días después. En su casa, las condiciones empeoraron y el 13 de agosto, por tercera vez, volvió a urgencias. En esta ocasión, el médico lo remitió al gastroenterólogo y pidió que le practicaran una colonoscopia, pero no hicieron nada de esto.

En una nueva revisión, el 15 de agosto, se determinó que debía ser operado cuanto antes. A pesar de que pasó por el quirófano, no mejoró. Las complicaciones continuaron y a pesar de que tres días después lo operaron de nuevo, su cuerpo no resistió más. A causa de la peritonitis que tenía, padeció un shock séptico, que terminó por apagar su vida de un infarto.

Como responsables de estos hechos fueron señalados tres médicos, de los cuales solo uno (el que vio a Orjuela en el Hospital de Engativá y lo volvió a atender en la Clínica de la Calle 100) terminó enfrentando una investigación penal por negligencia en la atención. Al principio, todo apuntaba a que la Fiscalía tenía suficientes elementos para llevarlo a juicio. Sin embargo, su hipótesis se derrumbó y al final pidió la preclusión.