Britney Spears, que ejerce de jurado en la versión norteamericana de "Factor X", ha abandonado los ensayos en dos ocasiones, algo que según parece preocupa al productor de televisión Simon Cowell, quien no cree que deba causar tantos problemas habida cuenta de los millones que se embolsa con su participación.
"Es vergonzoso tener una silla vacía en el jurado ya que se destrozan las tomas. Si resulta que aparece un buen cantante y los productores quieren usar la audición, tienes que decirle a los espectadores que Britney no estaba ahí, y eso no es fácil", declaró una fuente cercana al diario Daily Mirror.
"Britney cobra 15 millones de dólares (12 millones de euros) por aparecer y probablemente sea la mayor apuesta que Simon Cowell haya hecho jamás", afirmó.
El primer desplante de la artista fue en Austin, Texas, y aunque el resto de miembros del jurado, Demi Lovato, L.A. Reid y Louis Walsh, también abandonaron sus puestos en Kansas el fin de semana pasado en protesta por un concursante grosero, Spears fue la única que no regresó inmediatamente.
Según fuentes cercanas se marchó al vestuario dejando que el resto terminara los castings.
"Si continúa con este comportamiento va a ser vergonzoso", declararon las mismas fuentes.
Por su parte, Larry Rudolph, mánager de la cantante negó que existiera problema alguno afirmando que la artista adora participar en el programa.