Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Este domingo, a través de la cuenta de X (antes Twitter), la disidencia de las antiguas FARC, conocida como Estado Mayor Central (EMC), negó su responsabilidad en la masacre cometida el pasado 22 de diciembre en Santander de Quilichao (Cauca) que dejó una familia indígena muerta.
Las declaraciones del grupo se dan en respuesta a lo que dijo el sábado el ministro de Defensa, Iván Velásquez, tras el consejo de seguridad en donde responsabilizó al grupo de esa acción.
“Tenemos como altamente probable que la autoría de esta masacre fue obra del Estado Mayor Central, la estructura Dagoberto Ramos por varios antecedentes que se habían presentado”, aseguró el jefe de cartera.
Según esa disidencia, con la que el Gobierno tiene un cese al fuego desde el 17 de octubre, la responsabilidad recaería en el ELN. Además, le pidieron al ministro respetar los acuerdos y no dar declaraciones “sin fundamento”.
Lea: “Hemos convertido el homicidio en paisaje”: los mensajes tras masacre en el Cauca
“Es el MVMV que usted se negó a instalar por varios meses, el que debe hacer la verificación sobre los hechos en Santander de Quilichao”, dijo el grupo en esa red social.
La violencia en Cauca está sin freno en la víspera de Navidad
Las acusaciones del ministro Velásquez llegaron en un punto alto de violencia criminal en el departamento del Cauca. De acuerdo con Indepaz, del 16 al 22 de diciembre hubo 14 asesinatos (incluyendo la masacre de Santander de Quilichao) a lo largo de 10 municipios en esta zona del país. Hechos a los que se sumó el asesinato del líder indígena Eliécer Puyo Chocué, cuyo cuerpo fue encontrado a un costado de la vía Panamericana.
La masacre de Santander de Quilichao, aún en materia de esclarecimiento, fue documentada como la masacre número 93 de 2023 -según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz- es el hecho de violencia criminal más reciente en Colombia.
Otro contexto de violencia: Masacre en Cauca - cinco indígenas asesinados y seis heridos en Toribío
Inquieta que esta reciente ola de violencia en el Cauca mantenga una falta de esclarecimiento pleno sobre los responsables. Si bien hay especulaciones sobre la autoría por parte de estructuras armadas presentes en el departamento, como el ELN o el EMC de Iván Mordisco, la Fiscalía General de la Nación no ha dictaminado ninguna resolución final sobre estos casos.
Municipios como Santander de Quilichao están militarizados a pocas horas de Nochebuena, siguiendo así directrices del presidente Gustavo Petro quien ordenó un consejo de seguridad y actividades contundentes para mantener y resguardar la vida de las personas en el departamento.
“Por orden presidencial, vamos a desatar una ofensiva de protección a la ciudadanía. Va a reforzarse la presencia de la Policía y el Ejército y a llevar a niveles más elevados la inteligencia militar”, señaló el ministro de Defensa, Iván Velásquez, en rueda de prensa este sábado tras el consejo de seguridad que sostuvo con el presidente.
En contexto: La violencia criminal que se ensañó contra el Cauca antes de Navidad
Las reacciones políticas no han faltado: “No hay derecho. Hemos convertido el homicidio en parte del paisaje. Se agotaron las letras del alfabeto para lamentar e indignarse”, dijo el senador Humberto de la Calle. Mientras que la también senadora María José Pizarro expresó: “El desangre en el Cauca debe parar, esto debe ser una prioridad en la política de Paz del Gobierno”.
Desde hace dos semanas hay Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo, e información que arroja que en la zona hay presencia de diferentes grupos armados como el Frente Jaime Martínez, Frente Dagoberto Ramos Ortiz, del Bloque occidental de las disidencias de las FARC, incursiones del ELN y bandas de carácter local.