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En medio de la crisis en la que está sumida la mesa de diálogos de paz entre el Gobierno Nacional y la guerrilla del ELN desde febrero, el presidente Gustavo Petro se pronunció este sábado.
Las delegaciones del Ejecutivo y el grupo llegaron esta semana a Venezuela, para una reunión extraordinaria en la que buscarán soluciones a la tensión que generó el inicio de una negociación paralela con un frente del ELN en Nariño, que pidió pista en la paz total sin la venia de la comandancia de la guerrilla. Sin embargo, la reunión, programada para el viernes 12 de abril, fue aplazada, y aún no se sabe si se llevará a cabo.
El mensaje de Petro
A través de su cuenta de X (antes Twitter), el presidente aseguró: “Sin desmedro del dialogo regional para construir un Nariño en paz que ya ha iniciado, mi gobierno mantiene como escenario de diálogos de paz con el ELN la mesa nacional instaurada”.
Además, Petro indicó que “es importante que esa mesa tenga integrantes de los diferentes frentes regionales del ELN para pasar del dialogo a la negociación definitiva”.
Se trata de una recomendación que, desde el inicio de la negociación, han expresado diversas voces que le hacen seguimiento al proceso de paz. En su momento, una de las principales dudas fue si los negociadores del ELN (varios de los cuales han estado fuera del país en los últimos años) tenían suficiente representatividad y mando frente a las estructuras en terreno.
Representes regionales podrían evitar divisiones
El mismo Petro ya ha cuestionado en otras ocasiones si existe unidad de mando en esta guerrilla. De ahí que el presidente solicite que se nombren representantes de los frentes en la mesa de negociación, que puedan sentar su posición y mantener informadas a sus tropas, lo cual podría evitar divisiones como la que ocurrió con el Frente Comuneros del Sur en Nariño.
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Esa estructura, que existe desde 1992, ha tenido tensiones con la Dirección Nacional del ELN desde hace al menos 14 años. Además, está geográficamente apartada de los frentes mejor consolidados.
En ese contexto, el comandante del frente, Gabriel Yépez Mejía (conocido en la guerra como HH), tuvo acercamientos con delegados de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz desde agosto del año pasado, con el fin de iniciar un proceso de diálogos (e incluso de dejación de armas).
La idea era una conversación por aparte, sin la venia de la Dirección Nacional de la guerrilla, que, para entonces, presuntamente, ya planeaba relevar o llevar a juicio a Yépez, ante el riesgo de rupturas.
Algunos observadores del proceso no descartan que situaciones como esta se repliquen en otros frentes del ELN, por lo cual vincular a sus representantes en la mesa, como lo sugirió Petro, puede tener efectos positivos.
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Por ahora, se espera que la delegaciones de paz de la guerrilla y el Gobierno puedan encontrarse en la reunión extraordinaria para limar asperezas.
El pronunciamiento del Presidente este sábado dio puntadas de la posición que esgrimirán sus negociadores, mientras que los del ELN se mantienen en que los diálogos en Nariño deben suspenderse. ¿Cederá alguna de las partes?
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