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Luego de que el Gobierno Nacional anunció que el colegio agroecológico Sabanas del Yarí será formalizado y entregado con títulos de propiedad a comunidades del territorio, la gobernadora del Meta, Rafaela Cortés, rechazó de tajo el proyecto que se enmarca en el proceso de paz entre el Gobierno y las disidencias de las FARC, conocidas como Estado Mayor Central (EMC).
Precisamente, la obra fue una propuesta de la delegación del EMC durante el cuarto ciclo de negociaciones en marzo pasado. Y el anuncio de su formalización se dio este miércoles, en medio de los diálogos sociales que ambas partes están realizando esta semana en el Caguán con pueblos indígenas amazónicos, comunidades afro, asociaciones comunitarias, iglesias y autoridades locales.
“No seremos socios de las disidencias”: gobernadora
La negativa de la mandataria local tiene como antesala que el colegio agroecológico Sabanas del Yarí fue centro de una polémica porque, al parecer, iba a llevar el nombre del fallecido jefe de las disidencias Gentil Duarte, algo que finalmente no fue cierto. Además, la gobernadora rechaza que el colegio sea una propuesta directa de las disidencias.
“Ese fue un colegio construido por las disidencias del Estado Mayor Central de las FARC con dineros ilícitos de secuestro, extorsión y narcotráfico (...) No vamos a recibir un colegio con estas condiciones”, señaló la gobernadora Cortés en un video en su cuenta en X, donde además dijo que no serían “socios de las disidencias”.
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La institución no fue construida con dinero público, y según se ha dicho, los recursos vinieron de iniciativas comunitarias.
En la segunda página del Acuerdo Especial sobre Transformación Territorial en Caquetá, Meta y Guaviare, firmado por las delegaciones del EMC y el Gobierno, se plantea “estudiar la figura de formalización del colegio internado de las Sabanas del Yarí con participación, propiedad comunitaria y selección de profesores con la comunidad”.
En ese sentido, el Gobierno encontró motivos para legalizar y formalizar el proyecto. “Después de una inspección topográfica por parte de la Agencia Nacional de Tierras, tras invitación de la Mesa de Diálogos con EMC FARC-EP, en desarrollo del acuerdo para la transformación territorial suscrito en el cuarto ciclo de diálogos, esa entidad estableció que el predio del colegio y la granja agroecológica no hace parte de la zona de reserva ambiental sino en área de baldíos y, por tanto, los títulos de propiedad pueden ser tramitados”, dice el comunicado dado a conocer por las delegaciones.
El tema de los límites territoriales entre dos departamentos
Sin embargo, otro de los puntos que critica la gobernadora del Meta es que el colegio fue construido en una zona compleja y de controversia por sus límites territoriales. “Desafortunadamente, este colegio, además, fue construido en una zona de controversia limítrofe entre Meta y Caquetá. Hoy la invitación es al Congreso para que agilice el trámite y decidan de una vez para que podamos invertir, si no, las disidencias van a seguir haciendo y deshaciendo en este territorio”, dijo Cortés.
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Lo cierto es que la propuesta se estaría tramitando con urgencia debido a las condiciones en las que los niños y niñas del territorio reciben sus clases. Olga Lucía Fuentes, directora de Cobertura y Equidad del Mineducación, también presente en el Caguán, dijo que “trabajará de la mano con la Agencia Nacional de Tierras y la secretaría departamental de Educación del Meta, en los trámites para la formalización del predio y la creación de la institución educativa técnica del Yarí, de acuerdo con la voluntad expresada por las comunidades del territorio”. Se espera que el proyecto esté listo a mediados de 2025.
De manera que el colegio todavía no ha sido inaugurado, como se había dicho hace un tiempo cuando las disidencias realizaron un polémico evento en el que develaron una estatua de Gentil Duarte.
El colegio o Instituto agroecológico Sabanas del Yarí, cuenta con una granja de 330 hectáreas cultivables habilitadas y a la fecha tiene 150 hectáreas sembradas con arroz, 100 con maíz, 50 con caña panelera y 4 con plátano, según las delegaciones. Además, la granja dispone de maquinaria para siembra, recolección de las cosechas, trillado y empacado, y el colegio, “tiene alojamientos para los niños que viven en veredas muy distantes y energía solar para la operación básica”, dice el comunicado.