A partir de este viernes, Aguas de Bogotá empieza a manejar los residuos sólidos del relleno sanitario Doña Juana. El nuevo operador nunca ha trabajado con tratamiento de basuras y hasta ahora lleva cuatro días de empalme con el concesionario saliente Proactiva, quien dejará sus funciones este jueves a la media noche.
Durante el próximo mes, Proactiva seguirá el empalme a Aguas de Bogotá en el manejo de residuos. La preocupación radica en que a Doña Juana llegan diariamente 6.000 toneladas de basuras en 900 camiones que trabajan las 24 horas del día.
Proactiva aclara que ellos no brindarán ningún tipo de capacitación para Aguas de Bogotá, simplemente el empalme, es decir la entrega de sus funciones.
Al parecer, Aguas de Bogotá tendría que subcontratar personal debido a que su planta no es suficiente para el manejo de los residuos. Teniendo en cuenta que Proactiva contaba con más de 200 funcionarios para este proceso. La Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) supervisaría dichas subcontrataciones, sin embargo, el nuevo concesionario tiene autonomía administrativa.
Y aunque Aguas de Bogotá operará por sólo seis meses, mientras se continúa con el proceso de licitación que busca un sólo concesionario que se encargue tanto de los residuos sólidos como de los lixiviados (líquidos en descomposición), funcionarios del relleno sanitario aseguran que con solo un día que Doña Juana deje de funcionar adecuadamente de inmediato hay emergencia.
Pese a la salida de Proactiva, el concesionario tiene que dejar solucionado el derrumbe que se presentó en uno de los diques hace algunos meses, hasta noviembre tiene plazo de entregarlo.
Proactiva, asegura que a finales de octubre estará listo. Los costos son de 1.500 millones de pesos.