El trabajo articulado en la región cafetera es la clave del progreso para los gobernadores

El café es uno de los productos que unen a los cuatro departamentos de la región en torno a sus dinámicas económicas.

Foto: Café Sava

Son varios los elementos que unen a los cuatro departamentos del Eje Cafetero: las cadenas de montañas se sobreponen una a otra en diversas franjas de verdes, el río Cauca cruza gran parte de sus territorios y las casas coloridas en los pueblos con niebla articulan un mosaico cultural que deleita a propios y visitantes.

Por esa razón, las gobernaciones de Antioquia, Caldas, Quindío y Risaralda le apuestan a su gestión conjunta a través de proyectos viales regionales, iniciativas turísticas comunes y mesas de gestión como las Regiones Administrativas y de Panificación (RAP) del Agua y de la Montaña y Eje Cafetero. Iniciativas como Vías del Samán, que une a Risaralda con el Norte del Valle, Vías del Hermanamiento, que conecta a tres de los pueblos más turísticos de Caldas con el departamento de Antioquia y la infraestructura de salud regional son ejemplo de esa unión.

En cuanto al turismo, Antioquia trabaja en el desarrollo y fortalecimiento de las rutas del departamento, que buscan ofrecerles experiencias completas a los visitantes. Ejemplo de ello es la vuelta al Suroeste, “donde todo huele a café”, como lo expresó Margarita María Restrepo, secretaria de Turismo de Antioquia. Lo mismo en regiones como Urabá, otro de sus enclaves turísticos.

No en vano, uno de los focos de acción del departamento se encuentra allá: “tenemos cuatro objetivos que son la formalización, la sostenibilidad, la internacionalización y la mirada al litoral antioqueño”, agregó la funcionaria. En todos ellos la participación de las mujeres es además un elemento clave, por eso proyectan iniciativas como la Ruta de peregrinación de la Madre Laura, que visibilizan a las mujeres y potencian el turismo: “estamos promoviendo distintos tipos de turismo y estoy convencida de que el liderazgo de la mujer antioqueña ha estado presente a través de los siglos, por eso pienso proyectar y fortalecer la imagen de Antioquia con olor a mujer”.

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El gobernador Andrés Julián Rendón, por su parte, expresó que “no hay nada que potencie más un territorio que la seguridad; la inversión en servicios públicos y en vías. ¿De qué sirve ufanarnos por contar con la segunda extensión costera sobre el Caribe colombiano, después de La Guajira, si en Urabá no hay servicios públicos de calidad? El turismo florecerá de cuenta de la tranquilidad, inversiones en agua y saneamiento básico, conectividad física y digital”.

A lo que la secretaria Restrepo agregó que “el turismo es el renglón más importante en el desarrollo del país y de sus regiones, así como del mundo, no es gratuito que países como los Emiratos Árabes estén migrando su desarrollo al turismo; (…) es la respuesta a la articulación de las distintas dependencias de cualquier gobierno”.

En cuanto al departamento de Caldas, sobre el cual el gobernador Henry Gutiérrez se refiere constantemente como “una sinfonía de verdes”, el avistamiento de aves es una de las líneas más importantes de la proyección turística. El mandatario explicó que allí radica la importancia de seguir adelante con proyectos como el fortalecimiento de la infraestructura vial y Aerocafé, una obra cuestionada por su manejo de recursos y que ha estado bajo el ojo de entidades como la Procuraduría general de la república.

A ello se suma a inversión de aproximadamente $300 millones para aumentar la presencia digital de los destinos turísticos de Caldas en redes sociales y en un portal web de divulgación del departamento. Esto, sumado a la articulación con los departamentos vecinos. “Estamos trabajando el tema del Paisaje Cultural Cafetero, que tiene que ver con turismo y desarrollo, para que no la perdamos. Estamos tocando distintas puertas en FONTUR, ministerios de Cultura y Agricultura; la unión de los departamentos está dada”, dijo Gutiérrez.

La secretaria de Desarrollo Económico, Empleo e Innovación de Caldas, Daissy Lorena Alzate, agregó que el departamento ha mejorado su posición en el índice de competitividad turística y ahora se encuentra en el sexto lugar a nivel nacional. “Vamos por buen camino y seguimos fortaleciendo este tema tan importante. (…) Caldas tiene una oferta turística diversificada y multicultural”.

Ahora trabajan para seguir potenciando el sector a través del fortalecimiento de la gobernanza del turismo en las subregiones, la planificación y el desarrollo de las capacidades y la definición y mantenimiento de las rutas subregionales. Este trabajo, como lo explicó Juan Carlos Méndez, jefe de la Unidad de Turismo de Caldas, lo llevan a acabo de la mano de al menos 2.600 prestadores de servicios turísticos que hay en el departamento. Así se potencian sectores como el aviturismo y la red del Paisaje Cultural Cafetero, de la que hacen parte 18 poblaciones caldenses.

En Risaralda, además de la apuesta por ampliar el alcance de la marca “Hecho en Risaralda”, la actual administración trabaja en iniciativas para fortalecer las vías de acceso al departamento, como ampliar las capacidades del Aeropuerto Internacional Matecaña, “por donde ingresan más de dos millones de turistas cada año”, según indicó el gobernador Juan Diego Patiño.

También resaltó la importancia de la RAP Eje Cafetero como la mesa en la que se pueden discutir y consolidar “proyectos de turismo sostenible, que generen posibilidades para los cuatro departamentos y vender paquetes turísticos que permitan que los turistas permanezcan más días en nuestro territorio”, lo cual implica mejorar y ampliar las capacidades de recepción del departamento. Según datos de la gobernación, Risaralda es el principal destino de naturaleza de Colombia, actividad que aporta entre el 3% y el 4% del Producto Interno Bruto (PIB).

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Finalmente, en el departamento del Quindío el turismo está enfocado en su fortalecimiento como un destino para actividades y eventos deportivos de gran impacto. En ese marco surgió el proyecto “Quindío Corazón Deportivo de Colombia”. Así lo expuso Carlos Fabio Álvarez Ángel, su secretario de Turismo, Industria y Comercio:

“Sabemos que el turismo en condiciones normales es muy estacional, de entre 85 y 87 días al año en temporadas altas y el resto del año hay una capacidad instalada que no tiene el flujo de turistas adecuado. Lo que se quiere hacer con el calendario es estructurar una programación de eventos en las temporadas bajas para generar una dinámica económica permanente”, argumentó el funcionario.

Por su parte, el gobernador Juan Miguel Galvis señaló que lo que buscan es “que en el departamento tengamos grandes eventos, como lo haremos pronto con el Gran Fondo Nairo Quintana, al que llegarán entre 15.000 y 16.000 ciclistas, dándole un valor agregado al Quindío”.

Agregó que las líneas de turismo de naturaleza, cultural, médico y de eventos de alto impacto son otras de las más importantes para la proyección departamental. Además, coincidió con el secretario Álvarez en que “el turismo controlado, con cumplimiento de normas, sano y de alto valor genera altos recursos y una derrama económica importante afecta muchos sectores en su cadena de valor, desde la persona que vende una botella de agua hasta el que tiene alojamientos de niveles superiores”.

Señaló que existen componentes de riesgos relacionados con el impacto ambiental, pero “trabajaremos fuertemente para disminuir la presión ambiental en algunos de los atractivos turísticos que tienen el Quindío y el Eje Cafetero donde el enfoque es la naturaleza. Todo esto sin dejar de lado el asunto del café, que es un eje transversal del turismo en esta región en la que, según cifras de Cotelco y el DANE, fue la única del país que experimentó un crecimiento del 4.4% en la temporada alta de finales de 2023, dándole una esperanza de crecimiento al sector.

*Este es un contenido desarrollado en el marco de la iniciativa Construyendo Regiones de Progreso, de la Federación Nacional de Departamentos, y apoyado por El Espectador.