“Hay plan pistola en contra de la policía”: Mindefensa sobre el Clan del Golfo

Soldados vigilan hoy una carretera en Carepa, Antioquia (Colombia). El Ejercito Nacional de Colombia se encuentra este jueves en alerta ante las amenazas de paro armado del Clan del Golfo tras la extradición de su capturado jefe, Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, a Estados Unidos. EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda

Foto: EFE - Mauricio Dueñas Castañeda

Tras conocerse las diferentes alteraciones del orden público en departamentos como Córdoba y Antioquia, debido al presunto paro armado convocado por el Clan del Golfo, como retaliación a la extradición a Estados Unidos de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel; el ministro de Defensa, Diego Molano, calificó las acciones del grupo armado como un plan pistola.

“El Clan del Golfo comienza cada vez más a sentir los efectos de esta captura de Otoniel. Los reductos en las zonas del Urabá, el Bajo Cauca, y en especial, alrededor de la zona de Puerto Valdivia, es donde han buscado desarrollar, con información de inteligencia, un plan pistola en contra de la policía y la fuerza pública”, indicó el ministro Molano.

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Alias Otoniel, que hasta su detención en octubre 2021 se desempeñaba como máximo cabecilla de la organización, fue extraditado el miércoles 4 de mayo desde Bogotá a Nueva York, para que responda ante una corte por tráfico de cocaína, pues esta organización era la responsable del 30% (unas 300 toneladas) de las exportaciones de cocaína del mayor productor mundial de esa droga.

Por esto, desde el 5 de mayo en varios municipios donde hay presencia del Clan del Golfo, se anunció un paro armado que tiene en alerta a las autoridades, quienes han reportado bloqueos de vías, confinamientos y el asesinato de un comerciante en Cereté, Córdoba.

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En la región del Bajo Cauca, en Antioquia, seis municipios están en “alerta” por “la presencia de estos actores ilegales” y “eventuales atentados contra la fuerza pública”, informó Luis Fernando Suárez, secretario de Gobierno de ese departamento.

Debido a las intimidaciones de este grupo, se ha afectado el comercio y el transporte en diferentes municipios. En el caso de Córdoba, cerca de 63 escuelas cerraron sus puertas. “Creemos que en el 70%-80% de los establecimientos educativos en Córdoba hoy no va a ser probable llevar la pedagogía (...) por este paro armado”, informó Hernán Martínez, presidente de la asociación local de docentes.

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En Sucre, dos autobuses, un camión y maquinaria fueron incinerados, según el reporte de la gobernación. “Tenemos en alerta máxima a toda nuestra fuerza pública”, señaló el gobernador, Héctor Olimpo Espinosa, quien ordenó la prohibición del porte de armas y el parrillero de moto.