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La enfermedad invisible: cuando la ignorancia es mortal

Según el Observatorio Global del Cáncer (GloboCan), el cáncer de piel es el segundo con mayor incidencia en el mundo, después del de pulmón, reportando más de 1.5 millones de casos al año.

Juan Camilo Torres Alarcón / Estudiante de la Universidad de la Sabana
26 de agosto de 2023 - 03:00 p. m.
El cáncer de piel es una de las enfermedades que más se diagnostica en el mundo.
El cáncer de piel es una de las enfermedades que más se diagnostica en el mundo.
Foto: Getty Images/iStockphoto - Getty

“Mi mundo se paralizó en un segundo, pero probablemente ese segundo me salvó la vida”, reflexiona Nelson Torres, administrador de empresas y quien pide excusas por las emociones reflejadas en dos lágrimas. Este zipaquireño de 49 años hace parte de la población que tras su tratamiento han sido clasificados como “prevalentes” o “en estado de remisión”, porque el término “curado” se ha vuelto tan utópico como inalcanzable para una sociedad mundial en la que el cáncer, como podría haber dicho Gabriel García Márquez, no es más que la crónica de una muerte anunciada. Por fortuna, la vida tocó la puerta de Torres mucho antes.

“Al finalizar una reunión de la empresa para la cual yo trabajaba a finales del 2019, una clienta se me acercó y me preguntó si le podía regalar un segundo para hacerme un comentario personal. Ella era médica y me invitó a que me mandara a revisar con un dermatólogo, una mancha que yo tenía en la sien izquierda porque, para ella, no era normal. Pedí la cita”, narró Torres.

El problema, sin embargo, se mantuvo oculto cuando estalló la pandemia de Covid-19. Con este nuevo enemigo, mortal y silencioso, la cita para chequear la pequeña mancha en la sien era más que prescindible, o al menos eso creía Torres.

El cáncer de piel es una de las enfermedades que más se diagnostica en el mundo y cuyo aumento se debe a que las personas tienden a exponerse más a los rayos del sol y la expectativa de vida ha aumentado, permitiendo que este tipo de condiciones crónicas se presenten con mayor frecuencia. Muchos pacientes con una situación parecida a la de Torres han carecido del respaldo por parte del sistema de salud en la rama oncológica.

Ángel Omar Jaimes Ramírez, dermatólogo oncólogo, especialista en Cirugía de Mohs y Cáncer de Piel, resalta que a pesar de que Colombia contó con el Plan Decenal para el Control de Cáncer en Colombia 2012-2021, el desconocimiento continúa vigente. “Es preocupante que la ignorancia de la gente sea razón suficiente para decir cosas como que el cáncer de piel no presenta tumores y que no hay nada de qué preocuparse”.

“Esta enfermedad también presenta tumores y tiene diferentes tipos”, afirma Jaimes, mientras se acomoda sus lentes para que no se le caigan. Con un enemigo tan silencioso pero mortal, causante de hay que estar siempre alerta porque puede aparentar ser tan indefenso como un apostador de cartas derrotado, cuando lo más probable es que haya cruzado los dedos en su turno y se haya guardado una última carta.

Para anticipar cualquier movimiento, es vital conocer el estilo de juego del rival, y nunca darle ni un segundo para pensar. “La piel es el órgano más expuesto del ser humano y el problema es que, en la mayoría de los casos, los tumores en el cáncer de piel empiezan manifestándose como pequeñas manchas, y las personas no les prestan atención. Desde muy pequeños nos estamos exponiendo crónicamente al sol y olvidamos que medidas como estar a la sombra, usar protectores físicos como los sombreros de ala ancha o aplicarse bloqueador solar pueden ayudarnos mucho más de lo que pensamos, pero recordamos que existen cuando, en muchas ocasiones, ya es tarde”, alega Jaimes.

Daños que se ven con el tiempo

Nelson Torres nació y creció en Zipaquirá, en el barrio Santa Isabel del Rodeo, una zona bastante sencilla y modesta del municipio durante su niñez y adolescencia, algo que para nada lo avergüenza, porque vive agradecido por todo lo que ha recibido, poco o mucho, y siempre creyó en que conseguiría un mejor futuro, aunque confiesa que el orden de prioridades para su familia hacía propenso el olvido de algunos temas, como el cuidado de la piel. “En mi familia somos cinco hijos contándome a mí, y mi papá nunca estuvo muy presente en el día a día de la casa, por lo que ya se podrán imaginar la titánica labor que mi mamá, María Lucrecia Velásquez, tuvo que hacer para sacarnos adelante”, dice Torres acompañado de un tartamudeo pausado en su voz que emana nostalgia, mientras recuerda a su madre, quién falleció en el año 2020 producto de complicaciones cardiacas asociadas con el Covid-19.

“En esos tiempos nos descuidábamos mucho al exponernos al sol, sobre todo porque de niños, para mis hermanos y para mí, nuestro tiempo se dividía en tres partes: familia, estudio y jugar con nuestros amigos durante el recreo o en el parque del barrio, y aunque contábamos con gorras, las usábamos con poca frecuencia”, recuerda Torres. En su familia casi nunca se pudo comprar un bloqueador solar para la casa porque, si se compraba, habría que dejar de consumir productos básicos como los huevos o la panela, y cuando se tienen cinco bocas que alimentar la solución se simplifica por contexto.

“No fue sino hasta que empecé a trabajar que pude comprar con regularidad bloqueador solar, y ahora me doy cuenta de que si hubiera empezado con esta rutina más tarde probablemente mi condición habría sido mucho más compleja hoy en día”, analiza Torres, mientras toma una breve pausa para beber un vaso con agua. “Cuando por fin pude ir a consulta con el dermatólogo para revisar la mancha que tenía en la sien izquierda, el resultado de la biopsia arrojó melanoma in situ”.

La piel humana está compuesta por tres capas: epidermis, dermis y la capa subcutánea. El melanoma in situ o melanoma en estado 0 se presenta al encontrar melanocitos (células productoras de melanina, el pigmento responsable del color de la piel y cabello) anormales en la epidermis, la capa más externa, con la posibilidad de que estos se vuelvan cancerosos y penetren en las demás capas. Martín Alejandro Alvarado, médico de la Liga Colombiana Contra el Cáncer, da claridad sobre la escala de complejidad para el cáncer de piel dependiendo su diagnóstico.

“Esta enfermedad la podemos dividir en dos grandes grupos: el tipo melanoma, que se origina en las células responsables del color de la piel conocidas como melanocitos, es el más peligroso, siendo responsable del 80% de las muertes. Cuando se da un diagnóstico temprano y se trata de manera apropiada, más del 95% de los pacientes sobreviven a los 5 años; mientras que en un diagnóstico tardío o en estado avanzado, menos del 20% de los pacientes sobreviven a los 5 años; y el tipo no melanoma, que se forma en la parte más interior de la epidermis (la capa más expuesta de la piel) o incluso en las células escamosas, pero no en los melanocitos, por lo que su mortalidad en comparación con el de tipo melanoma es menor”, declaró Alvarado.

Mejor prevenir que lamentar

Según estadísticas del Fondo Nacional de Enfermedades de Alto Costo (Cuenta de alto costo), más del 70% de los casos reportados de cáncer de piel tipo melanoma en Colombia ya se encuentran en estado avanzado o invasivo. Para Torres, la noticia de su estado fue como recibir una sentencia: “Claro, cuando le informan a uno que tiene esa enfermedad es muy difícil al principio, pero en esas circunstancias es cuando uno más debe confiar en los expertos y en el camino a seguir”.

En la rama oncológica, los pacientes tienen una entrevista con sus médicos tratantes para despejar las dudas que puedan tener sobre su condición y evitar así que imaginen falsos panoramas que los martiricen.

“Después de la tormenta viene la calma, dice la Biblia, y así fue después de mi entrevista. Gracias a las respuestas tanto del dermatólogo como del oncólogo estuve tranquilo durante todo mi proceso, y ahí está mi recomendación para todos: no le hagamos caso al doctor Google. Muchas veces nos perjudica más de lo que nos ayuda”, reflexiona Torres mientras su esposa y sus tres hijos se acercan para abrazarlo. La familia es la principal motivación del zipaquireño para vencer en esta batalla y mantener vigente el sueño de todo padre: ver crecer a sus hijos.

El dermatólogo remitió a Torres con un oncólogo especializado en piel para iniciar su proceso. Este cáncer, dependiendo su clase, oscila en tratamientos que van desde la aplicación de cremas o remoción de piel cancerosa hasta la quimioterapia o radioterapia, en casos mucho más peligrosos y avanzados. El melanoma in situ, que presentaba Torres, es manejado mediante la cirugía micrográfica de Mohs, en la cual se extrae una capa de tejido a la vez del sitio identificado como anormal y esta se observa en un microscopio para verificar la presencia o no de cáncer. Este es un proceso que se repite hasta extirpar la totalidad del tejido canceroso, priorizando el cuidado del tejido sano.

“El oncólogo me explicó todo lo relacionado con la cirugía micrográfica de Mohs. Al principio me dio mucho miedo porque la sien es un punto muy sensible, en el que se relacionan muchas venas y demás conexiones con el cerebro, pero el doctor se encargó de darme un parte de tranquilidad. Me dijo que esta es una intervención muy precisa y que tenía mucha experiencia con este tipo de procedimientos”, cuenta Torres.

La apariencia es probablemente de las cosas más importantes para cualquier persona, y más aún cuando se someten a cualquier tratamiento que requiere de un tacto estético. A Torres le intrigaba, en menor medida, pero aun así le intrigaba, cómo sería su aspecto después de la cirugía, porque la capa de tejido que se le iba a retirar era muy visible y relevante. Para su conveniencia, ese es de los problemas más sencillos de resolver para los especialistas. La respuesta que le dio su oncólogo frente al tema le generó optimismo y hasta risa.

“Me retiraron un pedazo de tejido del tamaño de una moneda de mil pesos, pero me preocupaba cómo sería mi aspecto después. El oncólogo me dijo que a la hora de hacer la sutura de la herida me iban a estirar la piel de ese lado, que me iba a dejar sin arrugas por el lado izquierdo y me iba a ver más joven. La cicatriz quedó al filo del cuero cabelludo, lo cual es ideal porque el crecimiento del cabello ayuda a disimularla”, dijo Torres, mientras una carcajada le ayudaba a recordar ese momento.

Para su fortuna, un solo procedimiento fue suficiente para eliminar todo rastro canceroso y, hasta el día de esta entrevista, es uno de los pacientes que se encuentran en “estado de remisión completa”, término al que el médico Ángel Omar Jaimes prefiere dar aclaración sobre su significado.

“El estado de remisión es un periodo de tiempo en el que el cáncer se encuentra bajo control por medio del tratamiento. Algunas personas consideran que la remisión significa que la persona se ha curado del cáncer, pero puede que ese no sea el caso”, explicó Jaimes.

Dependiendo de la vigencia, hay dos categorías para el estado de remisión: el estado de remisión completo, que se caracteriza por la desaparición de todos los signos y síntomas del cáncer, corroborado por diversas pruebas para detectar células cancerosas; y el estado de remisión parcial, en el cual algunos signos y síntomas de cáncer han desaparecido, pero no todos ellos.

Según el Observatorio Global del Cáncer (GloboCan), se espera que para el 2040, el diagnóstico del cáncer de piel aumente casi en un 50%, representando más de 2 millones 700 mil diagnósticos anualmente. Tras padecer esta enfermedad y saber lo que significa, fue inevitable para Torres no sentir que su responsabilidad era hacer un llamado a la reflexión y el cuidado temprano. “Recientemente salió a la luz que el actor Huge Jackman está libre de cáncer de piel tras realizarse dos biopsias que salieron negativas, y él mismo, ante los medios, nos recuerda a todos la importancia de usar bloqueadores solares con alto nivel de SPF (factor de protección solar). Hacia allá va mi reflexión. ¿Por qué tenemos que estar esperando a que nos recuerden que nos debemos cuidar para empezar a hacerlo?, porque gracias a Dios yo salí bien librado, pero hay muchas personas que no pueden decir lo mismo”.

Por Juan Camilo Torres Alarcón / Estudiante de la Universidad de la Sabana

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Guillermo Alexander(83264)26 de agosto de 2023 - 06:05 p. m.
Señores del espectador, corrijan ese macabro error ¿Cómo que es cáncer de piel es el segundo con mayor incidencia (evento en iun determinado tiempo) luego del de pulmón? Mejor mire los gráficos e interprételos bien. Las gráficas sacan al cáncer de piel porque es demasiado frecuente y su incidencia lo hace ser el número uno sin lugar a dudas. El cáncer de piel abarca basocelular, escamocelular y melanoma (y otros menos frecuentes) lo cual lo hace ser el tumor maligno más frecuente.
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