El conflicto, los fenómenos de violencia y los desastres generaron 33,4 millones de desplazamientos internos en 145 países y territorios en 2019, según cifras del Informe mundial sobre desplazamiento interno (GRID, por sus siglas en inglés). En Colombia, la violencia es una de los principales causas de desplazamientos y Elvita Villera y su hijo Luis Miguel son un reflejo de ese problema. Se vieron obligados a huir de Colombia. Pasaron por Venezuela, Brasil y finalmente encontraron una oportunidad de construir una nueva vida en Francia, aunque no fue nada fácil.
Elvita decidió huir de Colombia hace una década, luego del asesinato de su esposo, por lo que vendió todo y se fue para Venezuela junto a su hijo. Allá lograron emprender en un negocio informal de venta de empanadas. Sin embargo, hasta el vecino país los siguió la sombra de la violencia.
“Llegaron unos colectivos y nos extorsionaban, puse las denuncias y no salieron al instante, salieron demoradas y varios de ellos se dieron cuenta de que nos estaba yendo muy bien. Nos dijeron que por qué nos iba tan bien y se llenaron de odio y nos discriminaban. Llegaron seis hombres armados y nos sacaron, nos tocó salir con mi hijo a las doce de la noche para Brasil”, dijo la mujer a Noticias Caracol.
También le puede interesar: Los caminos del desplazamiento forzado
Elvita huyó hasta la frontera de Venezuela con Brasil. Pero por recomendaciones de un conocido, le dijeron que por seguridad era mejor que viajaran hasta la Guyana Francesa.
“En París fue muy duro porque yo no sabía el idioma, porque es muy duro aprender el francés, dormimos en el aeropuerto tres meses en unas sillas. Después decidimos dormir en el parque, en una carpa”, detalla Elvita.
Poco a poco y luego de conocer Paris, decidieron emprender con la venta de tamales. “El tiempo que hemos pasado aquí, conozco muy bien las estaciones de Metro y las direcciones; entonces los domicilios se los hago a las personas más cercanas”, cuenta Luis Miguel.
También le puede interesar: Amnistía Internacional pide al Gobierno detener desplazamientos forzados
Según el Registro Único de Víctimas (RUV), el país tiene un acumulado histórico de casi 8 millones de desplazados, desde 1985 hasta el 31 de diciembre de 2019.