La delegación de seis congresistas liderada por el republicado Dave Camp "examinará el plan de acción en materia de derechos laborales y el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre los Estados Unidos y Colombia", informó previamente la bancada republicana del Congreso estadounidense en un comunicado.
Su plan de trabajo incluye también reuniones con líderes sindicales y empresarios, precisó el comunicado.
Bogotá se comprometió a entregar antes del 22 de abril a Estados Unidos los documentos de este plan -acordado por Santos y su homólogo estadounidense Barack Obama en Washington el pasado 7 de abril-, que contempla una ampliación del programa de protección a líderes sindicales amenazados en Colombia.
Con esta medida, se pretende acallar las críticas de ciertos sectores demócratas en EE.UU. que se oponen a ratificar el tratado porque consideran que los derechos laborales en Colombia no cuentan con suficiente protección.
El programa prevé también una reforma del código penal colombiano de aquí al 15 de junio para juzgar las acciones que violen los derechos laborales, así como el nombramiento de 95 investigadores para este tipo de casos antes de diciembre de 2011.
La ratificación del TLC con Estados Unidos, prioridad del gobierno colombiano, cuenta con el apoyo de la mayoría republicana de la Cámara de Representantes, que le exige a Obama el envío al Congreso de tres TLC pendientes de ratificación, Colombia, Panamá y Corea del Sur, antes del 1 de julio.
El gobierno estadounidense cerró el acuerdo con Corea del Sur en diciembre y afirma que se encuentra en la etapa final con el de Panamá, ambos bloqueados en el Congreso desde 2007.
Según el presidente Juan Manuel Santos, una vez que los documentos estén en manos del Congreso pasarían unas cinco semanas hasta el inicio de la votación.