Las calles empedradas de San Telmo mantienen vigente ese espíritu colonial que reinaba en la ciudad hace tres siglos. Postal ineludible para el turista, el acento colombiano es natural en esta zona del centro porteño. Claro que pocos podían imaginarse en su visita a Buenos Aires que se encontrarían con el futbolista del momento. Pero ahí anda Radamel Falcao García, El Tigre, el goleador del Porto, campeón de la Europa League, el delantero que más impactos dejó del otro lado del Atlántico en competiciones del Viejo Continente. Camisa ajustada, jeans desflecados, zapatillas última generación y una sonrisa que está de moda en estos tiempos felices. Saluda el pibe de Santa Marta, se presta a las fotos con sus compatriotas y, un rato después, al mano a mano exclusivo con El Espectador.
Tiene mucho que decir Falcao. Héroe del club portugués, ídolo en su país, llegó a Argentina para pasar sus vacaciones y estar cerca de River Plate, el equipo que le abrió las puertas del fútbol. Los estudios de Fox Sports son el recinto ideal para escuchar las sensaciones de El Tigre. Acompañado por Lenny y Diego, amigos inseparables, se presta al diálogo después de jugar al fútbol tenis en el programa Fútbol para todos. Entonces, reconoce que está en su mejor momento. Y le agradece a Dios, claro. Ferviente creyente, no se aparta del mandato divino para encarar su profesión. Sus plegarias, en todo caso, tuvieron efecto. ¿O acaso ser uno de los reyes de Europa no es un premio a su devoción?
¿Tiene claro que es un héroe nacional?
No sé si decir que soy un héroe, quizá es exagerado. Lo que sí me parece es que el éxito que logramos con Porto ha generado ese tipo de sentimiento en mi país. Tal vez no tengo clara la magnitud de lo que logré, pero no pienso mucho en eso. Trato de ser el mismo de siempre. Aunque, por supuesto, mi ilusión es representar bien a Colombia, tanto en mi club como en la selección, que es lo que más quiero en este mundo.
Está bien, pero en estos días se comunicó con su país y le deben haber dicho la revolución que hay allá en torno a su actuación.
Sí, me han contado la emoción que significó para los colombianos, que lo vivieron como si se tratara de un equipo de nuestro país. Estoy contento y quiero disfrutarlo con ellos, que me siguen y que siempre están pendientes.
¿Imaginaba semejante logro cuando llegó a Porto, hace dos temporadas?
Uno siempre se imagina cosas lindas cuando asume un nuevo desafío. Soñaba tener ese tipo de triunfos. Pero de la manera que se logró, ¡guau!… No pensé que podía darse de esa forma. Tampoco que podía convertir tantos goles. Me tenía fe. Pero, realmente, me fue mucho mejor de lo que esperaba.
No hubo otro jugador que hiciera más goles que usted en una competición europea. Ni siquiera Lionel Messi en el Barcelona…
Superé la marca de Jürgen Klinsmann. Y ese logro, en lo personal, es maravilloso. Es algo que no me voy a olvidar. De todos modos, de nada habría valido si no hubiéramos ganado la Liga Europa. Eso realza mucho más mi récord individual.
¿No creyó que iba a disputar la final de la Europa League con Benfica? Braga tuvo que dar vuelta un 2-1.
Habíamos pensado que podía ser ese nuestro rival en la final. Pero Braga mostró que es un gran equipo y que se fortalece ante los grandes adversarios. Tiene excelentes futbolistas, por eso no nos sorprendió jugar contra ellos. No fue un partido fácil para nosotros. Gracias a Dios, pudimos imponer nuestro juego y transformarnos en los campeones.
Cuando alzó la Copa y se paseó por el estadio Dublín Arena con la bandera nacional, ¿qué sensaciones lo abarcaron?
Sentí un cosquilleo por el cuerpo y, enseguida, me invadió un orgullo y una alegría enorme. Era algo soñado por cualquier futbolista. Me sentía en el punto máximo de la felicidad. La verdad, no tiene explicación. Y compartir esta consagración con mi país y mi bandera, fue algo fantástico y único.
¿Cuánto le debe a Freddy Guarín por el pase que le hizo?
Uff… Freddy es un gran jugador. Ese centro fue magnífico. Creo que, en gran parte, le debo a él el gol que hice. Por eso lo abracé tanto. Es un gran compañero, una persona excelente.
¿Se le hace más fácil la adaptación con sus compatriotas, tal cual es el caso de Guarín y James Rodríguez?
Con ellos se hace mucho más sencillo. Nos llevamos bien, compartimos de nuestras costumbres. Somos un pedacito de Colombia en Portugal.
¿James puede ser el conductor que necesita la selección, más allá de su juventud, ante la probable ausencia de Giovanni Moreno?
James ha madurado, está atravesando un excelente nivel. Los tres goles que hizo en la final de la Copa de Portugal lo dejaron claro. No hay que cargarle toda la responsabilidad, pero estoy seguro de que va a darle muchas alegrías a la selección. Y si se recupera a tiempo ‘Gio’, será un gran refuerzo. Tiene una jerarquía espectacular.
La gran carta
La Copa América es un tema ineludible. Con 25 partidos vistiendo la tricolor y 5 goles, es una de las principales esperanzas de Hernán Darío Gómez de cara al torneo que se jugará, justamente, en estas tierras. Y para El Tigre, claro, es un privilegio estar.
¿Cómo se prepara para el desafío continental con la selección?
Todos los jugadores tenemos muchas ganas de mostrar que lo que estamos haciendo en nuestros clubes no es casualidad. Esperemos que el rendimiento colectivo sea bueno, al margen de las individualidades. Porque no basta con brillar si no se arma un buen grupo.
¿Cree que pueden ser la sorpresa?
No sabemos. Nuestro objetivo es pelear el título. Incluso, a pesar de que Argentina está en nuestra zona. Pero no queremos ser la sorpresa, sino una realidad. Y la Copa es una buena oportunidad para demostrarlo.
Entonces, para usted, lo que no debería sorprender es que a Colombia le vaya bien en esta Copa…
Por lo que tiene la selección, no. Estamos en la búsqueda de un equipo, en definir cuál es la mejor manera de jugar. Esperemos que ahora se nos den los resultados y no solamente convencer al público, sino también convencernos a nosotros mismos de que podemos pelear en lo más alto y lo bueno que somos los colombianos.
‘Bolillo’ dijo que si no ganan la Copa, no es para hacer drama. Pero de Brasil no se pueden quedar afuera.
Sí, no nos podemos volver a quedar afuera de un Mundial. Es la meta principal. Y estamos soñando con poder entrar para la felicidad de todo el país.
¿No es una carga de responsabilidad para este grupo de jugadores? La herencia de entrar a un Mundial parece muy pesada. Futbolistas de mayor experiencia no lo lograron...
No es culpa nuestra no haber estado en los tres mundiales anteriores. La gente se pone ansiosa. Nosotros vamos a hacer todo el esfuerzo posible y vamos a dejar la piel para poder estar en la cita de Brasil. Otra generación de Colombia sin ir a un mundial sería un fracaso tremendo, algo muy negativo para todos.
Lo que viene
El futuro inmediato de Falcao tiene que ver con la selección, está claro. Pero en el horizonte hay clubes que ya se fijaron en las condiciones de este colombiano goleador. Entonces, la pregunta se cae como un fruto maduro.
¿Vas a seguir en Porto después de la Copa América? Se habla de Inter, de Real Madrid, de clubes ingleses…
Tengo dos años más de contrato y se está hablando de una renovación. Pero después de esta campaña y los cuatro títulos, algo que no es fácil de conseguir, creo que hay clubes de toda Europa interesados en los jugadores y hasta en el técnico de Porto, que es un club que se caracteriza por ser muy vendedor. Pero yo trato de mantenerme al margen de todos los rumores y sólo pienso en jugar.
Mencionó al técnico, André Vilas Boas. ¿Será el próximo Mourinho?
Es un técnico inteligente, tiene mucho trato con los jugadores, escucha las necesidades del plantel y cede ante las suyas. Entonces, el ambiente ha sido bueno. Es difícil mantener contentos a 25 jugadores todo el tiempo. Era una competencia diaria en la que mantuvo a todos con ganas de jugar hasta el último partido. Creo que tiene un gran potencial y que puede llegar muy lejos en el fútbol.
¿Se imagina enfrentando al Barça por la Supercopa Europea?
Es motivante jugar contra el mejor equipo del mundo. Ya estamos pensando en ese partido. No será fácil, claro, ¿pero quién nos quita la ilusión de ganarles?
¿Vio la final ante Manchester?
Sí. Y el juego del equipo fue espectacular. Vamos a tener que trabajar fuerte para vencerlos. Sin duda, Barcelona tiene un equipo lleno de grandes jugadores, los más talentosos.
Su River Plate
El partido que verá hoy es otra “final”. Así la califican los hinchas de River, porque el equipo del cual surgió El Tigre está peleando por la permanencia. Parece mentira. Coloso de Argentina y Suramérica, los millonarios corren riesgo de descender. Falcao estará en el Monumental alentando, como un fanático más, y se llevará de regalo una camiseta, gentileza del presidente, exjugador y extécnico del club, Daniel Passarella.
¿Le duele ver a River así?
Es un dolor grande, sí. Esta situación era inesperada. Tengo un afecto grande por River, por eso daba todo de mí cada vez que me ponía la banda. Ojalá podamos salir adelante.
¿Por qué cree que se llegó a esta situación tan delicada?
Fueron años y años de malos resultados. A esta circunstancia adversa no se llega de un día para el otro. El promedio está acosando, pero la ilusión de salir de este problema es grande. Estoy seguro de que River no va a descender.
El amor de su vida
Su esposa, Loreléi Tarón, una mujer a la que conoció en la Iglesia y con la que contrajo matrimonio hace tres años, está cerca de lanzar un disco como cantante. Nacida en Misiones, en el noreste de Argentina, ella tiene quien la apoye en su nuevo proyecto. Es más, en su boda le dedicó una canción.
¿Cómo es el proyecto de su esposa?
Está preparándose, está trabajando en un disco, acá, en Argentina. Ahí va. Es lindo lo que hace, ella tiene un gran talento, espero ayudarla para su carrera. Me escribió muchas canciones. Siempre me las dedica.
Quizá le escriba una sobre la Copa América y Falcao campeón.
Ojalá. Sería la mejor canción de mi vida. Me encantaría.