La comisión primera del Senado este miércoles aprobó en tercer de cuatro debates la Ley de Inteligencia y Contrainteligencia.
A la iniciativa, que busca establecer controles a los funcionarios encargados de hacer las labores de inteligencia del país, tan sólo le resta el visto bueno de la plenaria del Senado.
El senador Juan Manuel Galán, ponente de la iniciativa, explicó que el proyecto establece que no se puede hacer una interceptación o 'chuzadas' sin la autorización de un juez y sin que medie una operación ordenada por un superior jerárquico.
“No se puede hacer una interceptación sin la autorización de un juez”, recalcó Galán para explicar cómo serán ahora los seguimientos telefónicos.
En cuanto al espectro electromagnético, se estableció que debe haber una operación en curso y autorización de un superior para que un funcionario pueda adelantar misiones en ese sentido.
En cuanto a los archivos de inteligencia y su reserva, ésta será de 30 años y 15 años facultativos del Presidente de la República que lo podría extender según la necesidad y justificando que se amerita por la seguridad del país.
Galán enfatizó que la ley permite mejoras en cuanto a fortalecer los controles a los cuales deben ceñirse los organismos de inteligencia
Además, existirá una comisión parlamentaria que hará seguimiento a los dineros que utilizan los organismos del Estado para hacer labores de inteligencia y contrainteligencia.
El ministro de Defensa, Rodrigo Rivera Salazar, dijo que igualmente la iniciativa establece que los agentes también serán protegidos para poder adelantar su tarea sin el temor de ser sometidos a procesos judiciales.
“La Ley establece que sólo podrán ser objeto de actividades de Inteligencia los delincuentes o quienes representen una amenaza para la seguridad de los colombianos”, aseguró.
Sin embargo, “nadie puede ser objeto de seguimiento o interceptaciones por razón de credo, razón, género o filiación política”.