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La duquesa de Cambridge, esposa del príncipe Guillermo de Inglaterra, celebró este miércoles "en privado" su 31 cumpleaños, tal como informó un portavoz del Palacio de St James's, residencia oficial del matrimonio.
Catalina está embarazada del que será el primer hijo de la pareja y, según los medios británicos, ha optado por permanecer junto a su marido en su residencia del norte de Gales, donde Guillermo trabaja como piloto de helicópteros de búsqueda y rescate de las Fuerzas Aéreas Británicas (RAF).
La agencia de noticias local Press Association (PA) explicó que los duques han celebrado esta señalada fecha con un almuerzo en su domicilio.
Con motivo del cumpleaños de la duquesa de Cambridge, la bandera británica ondeó el miércoles en el ayuntamiento de Belfast por primera vez desde que el consistorio la retirara el pasado diciembre, una decisión que ha provocado graves disturbios en la provincia.
El trigésimo primer aniversario de Catalina es considerado uno de los 17 días del año en los que, a partir de ahora, la llamada "Unión Jack" se puede izar en el ayuntamiento de la capital de Irlanda del Norte.
El miércoles también la reina Isabel II de Inglaterra aclaró que, si el bebé de los duques de Cambridge es una niña, tendrá el título de "princesa" y no será "simplemente lady (señora)", indicó la cadena pública británica BBC.
La reina emitió lo que se conoce como la "Letters Patent", un instrumento legal en forma de documento escrito por un soberano o un presidente para otorgar un título o estatus a una persona o corporación.
En sus primeros días de embarazo Catalina sufrió náuseas y vómitos, que le obligaron a estar el pasado diciembre durante varios días ingresada en un hospital y le hicieron perderse una serie de compromisos oficiales.
El bebé de los duques será el tercer heredero al trono británico independientemente de que sea varón o mujer, en virtud de un cambio en la línea de sucesión que no discriminará por sexo, cuando en la actual legislación tiene prioridad el hombre.
El pasado 4 de diciembre, el Gobierno británico recibió la aprobación final de todas las naciones de la Commonwealth para introducir un proyecto de ley que eliminará la primacía masculina en la sucesión al trono.
De esta manera, se pondrá fin a la discriminación entre hombres y mujeres que durante 300 años ha regido dentro de la monarquía británica.