Tras haber pasado por rehabilitación, Demi Moore podría no haberse recuperado completamente de sus adicciones y sus problemas psicológicos, una situación que tiene muy preocupadas a las tres hijas que tiene con Bruce Willis.
"Rumer, Scout y Tallulah están empezando a distanciarse de su madre, y les asusta que Demi pueda sufrir una nueva recaída en su enfermedad. Demi no cumple con las órdenes de los médicos ni se mantiene sobria, un comportamiento que no agrada nada a las chicas. Lo último que necesitan ahora mismo es tener que lidiar con una nueva crisis mental de su madre", reveló una fuente cercana al portal RadarOnline.
El último escándalo protagonizado por la intérprete tuvo lugar en la graduación de Tallulah, en la que Demi perdió los nervios cuando se enteró de que su expareja, Ashton Kutcher, tenía intención de acudir a la ceremonia en contra de sus deseos.
"La graduación fue un momento muy tenso para todos. El comportamiento de Demi fue bastante inestable durante el evento y, por un momento, sus hijas pensaron que estaban a punto de presenciar un nuevo brote de ira de su madre. Le dijeron que Ashton quería acudir a la graduación y Demi se enfadó muchísimo. Les dejó claro que de ninguna manera quería tenerlo cerca, y que tampoco le gustaba la relación tan estrecha que ellas mantenían con él", añadió la misma fuente.
En marzo pasado Moore concluyó un tratamiento tras haber sido ingresada en enero en un hospital por "abuso de sustancias". El representante de Moore aseguró en un comunicado que el problema de la actriz era el "cansancio".
La actriz de 49 años, se casó con Ashton Kutcher, de 34 años, en septiembre de 2005. A finales de 2011 anunciaron su separación.