A partir de la olimpiada de 1928, se le dio cabida a las mujeres para competir en disciplinas atléticas. Aunque al principio, eran pocas las pruebas para ellas, hoy en día las competencias, con unas pocas variaciones, son muy similares a las pruebas de varones.
Tras la evolución de los Juegos Olímpicos, el atletismo de pista quedó compuesto por seis categorías principales: carrera lisa, de obstáculos, marcha, lanzamiento, salto y combinado.
Estas a su vez, tienen subcategorías, según distancias estipuladas.
Para la rama masculina, las competencias de pista (interior) están compuestas por las pruebas de: 100m, 200m, 400m, 800m, 1500m, 5000m, 10.000m, 110 m vallas, 3.000 metros obstáculos, relevos 4x100 y relevos 4x400m.
La única variación en las pruebas de pista para la rama femenina es que en vallas ellas corren 10 metros menos que en varones.
Para las competencias en exteriores, los hombres disputan una maratón; marcha de 20 km y marcha de 50 Km. Esta última prueba no existe en la rama femenina.
En las pruebas de salto y lanzamiento, la rama masculina y la femenina mantienen las mismas pruebas
Salto: altura, longitud, con pértiga y triple.
Lanzamiento: bola, disco, martillo, jabalina.
En las pruebas combinadas, mientras los hombres compiten en una decatlón, las mujeres lo hacen en heptatlón.