Urshela y los Indios se juegan la temporada contra los Yanquis

La novena de Cleveland disputan este miércoles el quinto juego de la Serie Divisional de la Liga Americana con Nueva York. El ganador jugará contra los Astros de Houston por un cupo a la Serie Mundial.

Jesús Miguel De La Hoz
11 de octubre de 2017 - 09:19 p. m.
El cartagenero Giovanny Urshela, de los Indios de Cleveland. / AFP
El cartagenero Giovanny Urshela, de los Indios de Cleveland. / AFP
Foto: AFP - Gregory Shamus

“Sin temor a equivocarme y sin el ánimo de ofender a nadie, en mi opinión Giovanny Urshela será el mejor tercera base defensivo en la historia del béisbol colombiano”, dijo José Tito Quintero, el cazatalentos que firmó al pelotero con los Indios de Cleveland en 2008. “Es un monstruo”, agregó.

Defensivamente el cartagenero ha demostrado unas cualidades que han abierto los ojos de propios y extraños en Grandes Ligas. Su capacidad de reacción es como la de pocos. Cuando ve que no va a alcanzar la pelota, vuela, estira el brazo al límite y de forma milagrosa la atrapa. Hace ver fácil lo difícil. A eso se suma la potencia y puntería que tiene en su brazo derecho, los tiros que salen desviados son contados con los dedos de una mano.

En esta temporada, Urshela se ganó un puesto dentro de la plantilla de 25 de los Indios de Cleveland y eso se debe a sus habilidades defensivas, que se vieron fortalecidas gracias a que de pequeño se entrenó como arquero de microfútbol. Tiene unos reflejos notables, que lo llevan a hacer jugadas extraordinarias en la llamada esquina caliente. Su talento ya lo hizo brillar en la Liga Invernal de béisbol en Venezuela y con Colombia en el Clásico Mundial de Béisbol. El turno es para las Grandes Ligas. Trabaja día y noche para mejorar sus números y para que a las palabras de su mentor y amigo Tito Quintero no se las lleve el viento.

Su guante y su bate mejoraron una vez firmó con la organización, en 2009 estuvo un mes en la sucursal del equipo en Dominicana y de allí pasó a la categoría novata en Estados Unidos. A partir de allí necesitó de un año para ascender por las divisiones menores de los Indios hasta llegar al equipo grande. “Giovanny tiene uno de los brazos más fuertes y precisos que he visto en toda mi vida”, señaló Quintero, quien también afirma que el tercera base ganó poder en su estadía en Estados Unidos debido a que en 2010 lo hicieron subir más de 30 libras para convertirse en uno de los bateadores centrales de la alineación.

Debutó el 9 de junio de 2015 en Grandes Ligas, pero desde que llegó Terry Francona como mánager le han dado tiempo para que fortalezca esas habilidades. Defensivamente lo hizo, con el bate aún tiene que trabajar.

El cartagenero está debutando en la postemporada de Mayores. Se convirtió en el primer jugador colombiano de posición en disputar esta fase desde que Orlando Cabrera y Edgar Rentería llegaron con los Rojos de Cincinnati y los Gigantes de San Francisco, respectivamente, en la temporada de 2010.

Su presentación en la Serie de División de la Liga Americana no ha sido la mejor. En la noche del lunes cometió dos errores que les costaron a los Indios cinco carreras y a la postre la derrota 7-3 frente a los Yanquis de Nueva York. Mientras que a la ofensiva se fue de 2-0. Batea para .111. De las nueve oportunidades, ha conectado tan solo un imparable.

No ha sido una experiencia fácil para el tercera base, pero Terry Francona, mánager de los Indios, confía completamente en las capacidades del colombiano. “No es habitual que le pase, pero le pasó”, dijo tras el encuentro. De igual manera, sus compañeros de equipo le mostraron su apoyo. “Es un jugador importante para el equipo y es un pelotero tremendo”, afirmó Francisco Lindor, estrella de la tribu. Esas jugadas no calaron en la cabeza de Urshela, quien comprende que son cosas del juego, “uno siempre trata de dar lo mejor”, dice.

Los Indios de Cleveland, que comenzaron ganando los primeros dos encuentros en Progressive Field, vieron en Nueva York cómo los Yanquis igualaron la serie al mejor de cinco encuentros. La ofensiva, que fue fundamental en los partidos en casa, se apagó ante los lanzadores rivales.

Pero todo se centra en el quinto y definitivo juego, que se disputará este miércoles a partir de las 7:00 p.m. y que será una oportunidad para que Urshela se reivindique. No existe mejor escenario: juego de eliminación en un estadio Progressive Field de Cleveland repleto, animando en cada lanzamiento, batazo y fildeo contra la franquicia más ganadora de la historia de las Grandes Ligas: los Yanquis de Nueva York. No hay mañana para ninguno de los dos.

@J_Delahoz

jdelahoz@elespectador.com

Por Jesús Miguel De La Hoz

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