Urango (21-1-1) , quien perdió ese mismo cetro en enero del 2007, ante el astro británico Ricky Hatton, ganó la pelea claramente en las tarjetas de los tres jueces. Richard Green le dio el triunfo por 118-108, Robert Doyle dictaminó 120-106 y Pasquele Procopio anotó 116-110.
"Peleé contra un gran campeón; no fue una pelea fácil" , dijo Urango, de 28 años. "No creí que la pelea durara 12 rounds. Hay que darle el mérito por eso a Herman" .
El resultado pudo haber sido controversial si las anotaciones hubieran estado más cerradas. Inexplicablemente, el cronómetro a un costado del cuadrilátero hizo que el décimo asalto durara 5 minutos y 10 segundos.
Yvon Michel, de la copromotora Seminole Warriors Boxing, dijo que si hubiera ocurrido un nocaut o cualquier otro hecho significativo durante el tiempo adicional, se habría anulado la pelea.
Ngoudjo (17-3) ha perdido sus dos intentos por ganar el título. Cayó por una apretada decisión ante Paul Malignaggi, hace un año. El canadiense fue derribado dos veces en el tercer episodio por Urango, quien no había peleado en más de nueve meses.
Una caída ocurrió después de un uppercut y la otra mediante un zurdazo recto al maxilar de Ngoudjo. El canadiense naturalizado, quien nació en Camerún, se tambaleó dos veces y logró terminar la pelea milagrosamente.
"El pega muy duro" , dijo Ngoudjo. "Pero me levanté y llegué al 12... Fue porque realmente quería ser campeón mundial... Pero no es el fin del mundo. Me faltó un poquito y lo conseguiré, seguiré adelante" .
Ngoudjo debió lidiar también con la distracción causada por su entrenador Howard Grant, cuya apelación a una suspensión fue rechazada dos días antes de la contienda. El hermano mayor de Grant, Otis y el entrenador y comentarista de televisión Russ Anber estuvieron en la esquina del púgil.