El año de Nairo Quintana

Nairo Quintana, líder del equipo Movistar en el Tour de San Luis. / EFE

Una vez terminó la participación de Nairo Quintana en la Vuelta a España del año pasado, en la que obtuvo el cuarto puesto, su gran meta para 2016 quedó trazada. “El Tour será el objetivo principal del año 2016. Nos centraremos en intentar ganarlo”, comentó. Y es que desde 2013, cuando en su primera participación en la ronda gala obtuvo el título de la montaña, más el de jóvenes y el segundo lugar en la general, la idea de ganar la competencia se le volvió una obsesión. En 2014 su objetivo fue el Giro de Italia y lo ganó, y el año pasado la meta era el Tour, pero nuevamente se situó en la segunda casilla, por detrás de Chris Froome. Así que este año otra vez lo dará todo por cumplir su sueño de niño y vestirse de amarillo en los Campos Elíseos de París. “He estado dos veces en el podio y eso me da fe en que puedo repetirlo y confiar en ganarlo, quiero superarme y ser el mejor. No está lejos, las ganas nos invaden y por eso se sueña. Esperamos tener fortuna y que la mala suerte se aleje de nosotros para poder vencer esta vez”, le dijo Nairo a El Espectador en una reciente entrevista.

Desde diciembre comenzó su preparación en su Boyacá natal pensando únicamente en el Tour, siguiendo paso a paso las indicaciones de su equipo. Incluso, no acudió a actos públicos ni a reconocimientos, aunque él fuera el gran homenajeado. Su cabeza sólo ha estado concentrada en su familia y en la temporada ciclística que arranca mañana en el Tour de San Luis, en Argentina. Esta será la primera competencia del calendario del World Tour, en la que además de Nairo habrá grandes figuras como Vincenzo Nibali, Peter Sagan, Rafa Majka, además de 15 colombianos, entre ellos Fernando Gaviria, Miguel Ángel López, Rodrigo Contreras, Dáyer Quintana (hermano de Nairo), y Rodolfo Torres. Claro que aunque Nairo irá como líder del equipo Movistar, esta competencia se la toma como una oportunidad ideal para sumar kilómetros y coger ritmo, mas no con el objetivo de ganarla. “Lo que ocurre es que él es un fuera de serie y aunque no esté preparado para ganar, sin dar su ciento por ciento a veces le alcanza. Eso fue lo que le ocurrió en esta competencia en 2014, cuando iba, al igual que ahora, solo a rodar, y terminó como campeón. O el año pasado cuando terminó tercero”, asegura Iván Mauricio Casas, un ex ciclista boyacense, amigo de Nairo y quien en estos últimos días estuvo junto al corredor de Movistar rodando por las carreteras de Colombia.

Precisamente Iván Mauricio le contó a El Espectador detalles de la preparación de Nairo para este 2016. En diciembre no se subió a la bicicleta de ruta, se dedicó únicamente a montar en una de montaña, por carreteras destapadas y caminos agrestes por los cerros de su departamento. Además, su trabajo se centró en el acondicionamiento físico, por eso todos los días iba a un gimnasio de Tunja, en el que sus trabajos eran guiados por su entrenador personalizado, Hernán Darío Casas, y supervisados por los directores del equipo Movistar en España.

En los primeros días de enero por fin se subió a la bicicleta de competencia. Junto a amigos, entre ellos su hermano Dáyer y Wínner Anacona, también compañeros de equipo, hizo trayectos cercanos a los 150 kilómetros. Paipa-Duitama-Sogamoso o Tunja-Vélez-Cómbita, eran las rutas elegidas. Entre tres y cuatro puertos de montaña había en los recorridos, así que había opciones de foguearse en su terreno preferido. Claro que por recomendación del equipo había días en los que sólo se rodaba en terreno llano. Su contextura física, acompañada del uniforme del equipo Movistar, lo hace inconfundible, por eso es común que la gente se acerque a pedirle fotos. “Yo veré, Nairo, a ganar en San Luis”, le decían muchos. No obstante, una vez seguía su camino, él les decía a sus amigos: “Yo tengo que pensar en correr persiguiendo mis objetivos y no los que la gente quiere. En San Luis voy a hacer lo mejor que pueda, pero mi gran meta en este año es el Tour de Francia”.

Incluso en el trayecto hacia el aeropuerto El Dorado, en Bogotá, Nairo lo hizo pensando en prepararse. De su casa salió en la bicicleta, escoltado por una moto de la policía que siempre lo acompaña en sus entrenamientos, hasta Tocancipá. Ahí se cambió y en carro siguió hasta un hotel en la capital del país. Al día siguiente tomó un vuelo con destino a Buenos Aires y posteriormente a San Luis, en donde está desde el viernes y permanecerá hasta el próximo 24 de enero, cuando culmine la carrera, que constará de siete etapas, entre ellas una contrarreloj por equipos, precisamente la de mañana.

Otras competencias

Por el camino hacia el Tour, Nairo disputará varias carreras por etapas, como la Vuelta a Cataluña, la Vuelta al País Vasco o la Tirreno Adriático, que ganó el año pasado. Sin embargo, también habrá un evento que motiva especialmente a Nairo: el Campeonato Nacional de Ruta, que en esta edición se celebrará entre el 4 y el 7 de febrero en su tierra, Boyacá. Aunque tenga que apretar su agenda y hacer un trayecto extra entre España y Colombia, estará participando en la prueba de fondo, en la que buscará obtener la camiseta tricolor, para así vestir los colores patrios en el Tour de Francia y el resto de competencias que disputará en la temporada. Incluso, él fue quien le sugirió a la Federación Colombiana de Ciclismo parte del recorrido de esta prueba, en la que estarán los más grandes exponentes del ciclismo de ruta en Colombia.

Aunque esta prueba, al igual que los Juegos Olímpicos de Río 2016, son competencias de un día y justamente no son su especialidad, ambas lo motivan a seguir cosechando triunfos y haciendo historia. Ojalá con el logro del Tour cumplido, su presencia en la Vuelta a España 2016 sea un hecho. La idea del director del equipo Movistar, Eusebio Unzué, es que Nairo vaya también por la camiseta roja, la cual le ha sido esquiva en los dos últimos años, por caídas o problemas de salud. “Es inevitable pensar en ganar el Tour después de dos participaciones y dos segundos puestos. Pensamos que se puede ganar. Es muy difícil, lo sabemos, pero es el primer gran objetivo del año, y luego viene la Vuelta”, dice Unzué. Por su parte, Nairo asegura que ganar dos grandes en un año “no es fácil, pero se puede. Pocos lo han hecho, pero es un gran reto que tengo a futuro y que lo voy a intentar. ¿Por qué no soñar con ganar dos grandes? Si pierdo es noticia y van a decir: ‘Nairo Quintana no pudo ganar las dos vueltas’, pero se dio de qué hablar. Por lo menos se va a intentar. De eso no hay la menor duda”.

Será una temporada ajetreada para Nairo, con muchos compromisos y grandes desafíos, pero él es ambicioso y ganador, por eso no le tiene miedo al fracaso y se atreve a decir que 2016 será su año.