Eso le pasó al colombiano Nairo Quintana, quien el domingo 5 de julio, en la segunda etapa de la competencia, cedió un minuto y 28 segundos ante el británico Chris Fromme, luego de haber quedado cortado del pelotón de los favoritos.
De ahí en adelante el boyacense y su equipo, el Movistar, tuvieron que remar contra la corriente para descontar tiempo. Lo intentaron hasta ayer, en el mítico Alpe D’Huez, en el que Quintana lanzó un demoledor ataque a nueve kilómetros de la meta. Al final le descontó un minuto y 20 segundos a Froome, pero no alcanzó el liderato, por lo que se tuvo que conformar nuevamente con el segundo lugar, tan espectacular, meritorio e histórico como el de 2013.
“Otra vez será”, señalo resignado pero satisfecho con su actuación. “Perdí el Tour en Holanda, durante la primera semana, cuando cedimos ese minuto y medio en Zelanda. El equipo se quedó pillado en una caída que nos dejó desprotegidos frente al viento. Estoy tranquilo porque hemos trabajado y no hemos dejado de intentarlo. Me voy con un buen balance y me llevo muchas cosas positivas. Todo esto me da madurez y confianza de cara al futuro. Hemos hecho lo posible por ganar y no ha podido ser. Otro año será. Seguimos soñando con el amarillo… pero para los próximos años”, declaró Quintana, quien fue segundo en le vigésima etapa, ganada por el francés Thibaut Pinot.
“Ser segundo no es malo. Hace dos años ya lo fui y este año empezaba de cero, con una posición diferente y he también conseguido un buen resultado. He confirmado que lo que pasó entonces no fue una casualidad y he reiterado mis capacidades. Estoy un poco triste pero no frustrado”, agregó.
“El equipo me ha apoyado muchísimo, han hecho un trabajo excepcional. Todos se han ido rotando para ayudarme. Me alegro muchísimo por el podio de Alejandro Valverde. Lleva toda la vida buscando este podio y hoy lo ha conseguido gracias al equipo. Es un gran corredor, que gana todo tipo de carreras: de un día, de una semana, de tres… Lleva una década en lo más alto y muchos todavía no se han dado cuenta”, agradeció el colombiano.
Finalmente, sobre su protagonismo en la carrera y la simpatía que despierta en la afición, señaló: “La gente me apoya, les gusta mi manera de correr y eso me da fuerzas para seguir adelante. Quiero dar las gracias a la afición de todo el mundo por sus mensajes que me hacen sentir valiente y me ayudan a luchar”.
El líder Chris Froome, quien celebrará este domingo en París su segundo título del Tour, tampoco ahorró elogios para Nairo: “He vivido muchas emociones y he pensado en muchas cosas en esta última subida del Tour de Francia. Mis compañeros han estado conmigo en todo momento. El trabajo que han hecho ha salvado mi camiseta amarilla. Obviamente intentábamos controlar a Quintana, que ha estado impresionante".
"He pensado en todo el tiempo que paso entrenando lejos de mi mujer y mi familia y eso me ha ayudado a aguantar hasta el final. La etapa solo tenía 110 kilómetros, pero me parecieron 300. Es magnifico ganar el Tour de Francia, sinceramente es un sentimiento indescriptible. Cada carrera es diferente a su manera y esta tiene un ingrediente especial porque fue muy batallada, ante los mejores corredores del mundo en el momento”, agregó.
Este domingo se disputará la última fracción, con final en los Campos Elíseos de París.
Por Redacción Deportiva
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