Esteban Chaves le cumplirá la promesa a su papá, correr un Tour de Francia

Hace 14 años el ciclista bogotano le prometió a Jairo, su papá, que iría a un Tour de Francia. Este año estará por primera vez en la carrera más importante del ciclismo mundial.

Luis Guillermo Montenegro / @LuisguiMonte
28 de junio de 2017 - 11:38 a. m.
Archivo
Archivo

Regrese al especial del Tour de Francia

La promesa que Esteban Chaves le hizo a su padre está a punto de cumplirse. “Yo voy a correr un Tour de Francia”, dijo hace 14 años, sentado al frente del televisor, viendo una de las etapas de la carrera de ciclismo más importante del mundo. En ese entonces el gran duelo por el liderato de la competencia era entre el estadounidense Lance Armstrong y el alemán Jan Ullrich y cada mañana Esteban se interesaba por saber a cuál le iba mejor. Los paisajes montañosos y pintorescos de Francia, además del alto nivel ciclístico de este evento, lo motivaron a querer algún día estar allá. Y desde ahí, Esteban inició su carrera como ciclista con un gran propósito: ir al Tour. (Lea también: Nairo Quintana: radiografía de un campeón)

Jairo Chaves también tomó en serio esa promesa de su hijo y se preocupó desde ese día por dar todo lo que pudiera para ayudar a su primogénito a cumplir sus sueños. Ya se había dado cuenta del talento para el deporte que tenía Esteban en una carrera de atletismo en el Parque El Tunal de Bogotá, en la que ganó con amplia ventaja sobre sus rivales. Eso le hizo pensar que era una locura no apoyarlo. Había talento y voluntad. Ahora solo era necesario creer y no dudar.

Cuando el ánimo fue efímero, a causa de las caídas o las lesiones, aparecieron las palabras de Jairo. “No te rindas porque todavía nos falta mucho camino para llegar al Tour ”. La camiseta amarilla del líder y la mística de esta competencia influyeron de manera especial en Esteban. Decirle que le metiera ganas y así podría estar pedaleando junto a los grandes del mundo, lo ilusionaba.

Incluso, en medio del momento más crítico, cuando pensó en retirarse por causa de una fuerte caída en el Trofeo Laigueglia de 2013, en Italia, que le causó múltiples daños en su cuerpo (fractura de clavícula, falta de sensibilidad en el hombro derecho, perdida del equilibrio, producto de un fuerte golpe en el oído) el Tour fue la gran motivación para no desfallecer. (Los colombianos que correrán el Tour de Francia)

Esteban se levantó, volvió subirse a la bicicleta y a entrenar con la misma disciplina de años atrás. Jairo fue su guía. Le ponía el paso en moto. La Cuchilla, El Alto del Vino y la vía a Choachí fueron algunos los recorridos que le sirvieron para recuperar su instinto, para sentir de nuevo las piernas, para creer en sí mismo. Así fue como el equipo australiano Orica se fijó en él y le dio la confianza necesaria para volver al más alto nivel en el tiempo necesario. (“La vida está llena de gregarios”: Winner Anacona)

El momento cumbre de la carrera de Chaves en la élite del ciclismo mundial fue el año pasado cuando terminó en el segundo lugar del Giro de Italia y en el tercer puesto de la Vuelta a España. Dos podios en las grandes competencias lo catalogaron como uno de los mejores del mundo. Sin embargo, las dudas regresaron a comienzos de este año, cuando una lesión en su rodilla derecha no le permitió competir durante tres meses.

Los ciclistas de primer nivel aprenden a convivir con los dolores, así que una molestia más era algo insignificante. No obstante, ese dolor fue aumentando y el diagnóstico de la lesión terminó siendo una inflamación de la bandeleta de su rodilla. La indicación médica fue reposo y fisioterapia.  (Tour de Francia 2017: pronóstico reservado)

Pasó un mes y no había evolución, así que el desespero apareció y fue inevitable no recordar lo vivido años atrás cuando por poco deja el ciclismo. Pero Mauricio Mustafá, amigo de los Chaves, le recomendó a Esteban ir a Wake Up, un lugar de rehabilitación deportiva, al norte de Bogotá, en el que identificaron el problema.

A raíz del accidente en 2013, Esteban perdió fuerza en su brazo derecho y eso hizo que al volver a montar le tocara cambiar su posición para pedalear. Ese cambio, por inercia y por la rebeldía del cuerpo, le generó un problema en la rodilla. La solución fue simple: fortalecer el hombro derecho, recomponer la manera de pedalear y recuperar la naturalidad sobre la bicicleta. El médico Luis Javier Fernández fue el encargado de devolverle la confianza al ciclista del Orica, quien regresó a la competencia para el Critérium del Dauphiné hace unos días. 

Su rendimiento fue el esperado, no iba a pelar por el título sino a recobrar sensaciones. Y aunque hoy no está en el 100 por ciento de sus condiciones, le llegó el momento de cumplirle la promesa a su papá. Este sábado debutará en el Tour de Francia, que iniciará en la ciudad alemana de Dusseldorf. “La primera semana no va a ser fácil para mi hijo, pero estoy seguro que va a responder a las expectativas. Él está ansioso y por eso ha querido estar concentrado y aislado de todo, pues no quiere distracciones. Este es su sueño, es la primera vez que va a ir y por eso lo ha asumido de esta manera”, dice un emocionado Jairo, quien siente como propio cada logro de de su hijo.

Por Luis Guillermo Montenegro / @LuisguiMonte

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar