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El británico Chris Froome aseguró este viernes la victoria en el Tour de Francia, cuarta en su historial, al sortear con facilidad los tímidos ataques de quienes podían poner en peligro la exigua ventaja que llevaba. Le bastará marchar como lo sabe hacer en la etapa a cronómetro del sábado en la que es claramente superior al resto de sus potenciales rivales.
Por segundo día consecutivo uno de los héroes de la etapa fue el colombiano Darwin Atapuma quien fue segundo en la meta luego de un buen trabajo en el numeroso grupo que formó parte de la escapada del día, que se fue partiendo en pedazos en los kilómetros de ascenso. El nariñense derrochando coraje y ganas llegó a ponerse al frente en la escalada al mítico puerto de llegada en el que guapeó solitario en cabeza de carrera hasta el último kilómetro, cuando fue alcanzado y superado por el francés Warren Barguil, quien fue el vencedor de la jornada. Atapuma luchó con entereza y logró pasar la meta con los primeros de la general soplaándole en la espalda.
La etapa del Izoard deparó menos emociones de las que se esperaban porque el Sky ratificó su poderío controlando a la perfección la carrera. Ni siquiera se dejó intimidar cuando en el último ascenso se pusieron al frente los corredores del AG2R que preparaban un ataque de Bardet pues el líder siempre tuvo a su lado al español Mikel Landa a quien Froome envió al ataque en los últimos dos kilómetros para que tratara de meterse en el podio. Los únicos que trataron de poner en dificultades al británico fueron el irlandés Dan Martin y el francés Romain Bardet que atacaron, por cierto bastante tarde, en los tres kilómetros finales pero sin que siquiera lograron hacer tambalear al británico, que con Rigoberto Urán a su rueda, les llegó con facilidad.
El antioqueño Urán, fiel a su estilo de ir siempre a la rueda de sus rivales en ningún momento flaqueó pero, a pesar de que en la salida había manifestado que trataría de atacar, no tuvo fuerzas para intentarlo. Quizás tuvo temor de derrochar innecesariamente sus fuerzas y de exponerse a un contraataque que lo hiciera perder la posibilidad de luchar en la contra reloj del sábado por el subcampeonato.
La fortaleza del equipo Sky garantiza que la fracción de este sábado no va a deparar ninguna sorpresa mientras que la del sábado será un paseo anticipado a la del domingo para Chris Froome en la que una guerra de segundos se encargará de ordenar el podio de los Campos Elíseos entre Bardet y Urán quienes están separados por seis segundos. Ya más lejos y con un panorama muy complicado para meterse entre los tres primeros están Landa a 1.36 y Fabio Aru, quien ayer cedió más tiempo y ya pierde 1.55.
Para que Urán llegue a la segunda casilla tendrá que tratar de repetir actuaciones contra el reloj de años pasados, cuando era considerado como uno de los mejores del mundo en esta especialidad y cuando hasta fue el ganador en este ejercicio en el Giro de Italia ya que en jornadas similares de los últimos tiempos no ha estado nunca entre los mejores. En la cronómetro del primer día de este Tour, en las calles de Dusseldorf, fue superado por Bardet por 12 segundos, perdió con Aru por un segundo y superó a Landa por cinco. Claro está que la referencia con esa jornada no es muy válida porque la lluvia y el piso mojado hicieron que muchos corredores prefirieran marchar conservadoramente y no arriesgar por temor a una caída.
En la cumbre del Izoard se vio así mismo terminar con dignidad a Nairo Quintana, quien ocupó el puesto once y en buena parte de la subida final se mantuvo en el grupo del líder. El y su equipo analizarán con calma lo ocurrido en esta carrera a la que llegó como favorito pero con un número exagerado de días de competencia que al parecer le pesaron demasiado en las piernas.