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La vida necesita solo un pestañeo para dar un giro de 180 grados. O, por lo menos, eso fue lo que necesitó la alemana Kristina Vogel, doble campeona olímpica en ciclismo de pista, para que su historia cambiara por completo: un despiste, un choque, una lesión en la columna vertebral. A finales de julio la pedalista sufrió un accidente mientras entrenaba en Cottbus, se chocó con un ciclista que se encontraba en la misma pista en la que ella se encontraba entrenando. Hoy, un poco más de un mes después, Vogel confirmó que quedó tetrapléjica.
Fueron días complicados, en los que tuvo que someterse a varias operaciones por la lesión en la columna vertebral en el hospital de Berlín. Fueron días en los que se decretó una absoluta discreción informativa y sólo su familia tenía claridad sobre el alcance del accidente. Al final, fue la bicampeona olímpica de ciclismo que dio a conocer su realidad en declaraciones con la revista "Der Spiegel": "Es una mierda, no puedo decirlo de otra forma. Haga lo que haga, sé que no volveré a caminar", dijo Vogel en sus primeras declaraciones tras el accidente.
A pesar de su realidad, la mentalidad de Vogel se mantiene fuerte y rápidamente busca adaptarse a lo que tiene que afrontar. "¿Qué puedo hacer?", se pregunta la alemana. "Siempre he creído que mientras más rápido se asuma una situación, más rápido se aprende a vivir con ella", agregó Vogel, quien actualmente está en un hospital en Berlín donde el próximo miércoles habrá una conferencia de prensa.
La pedalista alemana se colgó el oro olímpico en Londres 2012 en la modalidad por equipos y en Río 2016 sumó su segundo título al conquistar la velocidad individual. Además, fue bronce en la ciudad brasileña en la modalidad por equipos y en su palmarés también sobresalen 11 medallas mundiales y cuatro europeas. Vogel alterna su actividad deportiva con sus labores como policía en Alemania, labor que ejerce durante un período mientras la entidad le respalda con licencias para ejercer sus compromisos en la Pista. En su paso por Cali en una Copa del Mundo que se disputó en la capital vallecaucana en 2017, dijo: “aquí en Cali me siento como una Rock Star, firmando autógrafos y posando para fotos, pero en mi país soy una policía más que cumple sus funciones arrestando gente y cosas por estilo”.
Solo un pestañeo le bastó a Kristina Vogel para que su vida cambiara, sin embargo, con la mentalidad de acero que siempre la ha destacado y la rapidez con la que asimiló lo sucedido, la alemana tiene claro que cuenta con una vida por delante por la cual luchar y seguir maravillando al mundo con su potencia y su carisma.