Óscar Sevilla, el hombre de la triple corona

El sábado, Óscar Sevilla se coronó campeón del Clásico RCN por tercera vez. / Clásico RCN

En Colombia, Óscar Sevilla encontró su lugar en el mundo. Un país que le abrió las puertas y le prestó sus carreteras para que el español demostrara todo su talento. Tenía un futuro prometedor en el ciclismo de élite. Ganó la camiseta blanca en el Tour de Francia de 2001, que le daba el premio al mejor sub-23 de la carrera más importante del mundo. Pero años después estuvo involucrado en la Operación Puerto de dopaje y eso hizo que cambiara en su vida profesional. (Vea más noticias deportivas de Colombia y el mundo)

Pasó luego por muchos equipos, pero en ninguno pudo encontrar su mejor nivel. Hasta que en 2008 se convirtió en el primer extranjero en ganar el Clásico RCN. Desde entonces ha sido el pedalista más dominante en nuestras carreteras. No en vano ha ganado ya tres Vueltas a Colombia (2013, 14 y 15) y tres Clásicos RCN (2008, 2012 y 16), el último de ellos el sábado en El Carmen de Bolívar, en donde terminó la edición 56 de la prueba, tras nueve etapas y 1.600 kilómetros.

El ciclista de 40 años de edad, quien defiende los colores del equipo EPM UNE, habló con El Espectador, justo después de su nueva consagración.

¿Cómo hace para mantener su buen rendimiento cada año?

Tengo mucho amor y pasión por lo que hago. Disfruto de mi profesión y me entreno con el único objetivo de ganar. Tengo el apoyo de la gente que me quiere y hace que las cosas sean más fáciles.

¿Cómo hace para mantenerse competitivo a los 40 años?

Me entreno muy duro cada día. Soy muy profesional. A los jóvenes sólo les puedo decir que tienen que conocer su cuerpo. Todos somos diferentes y la planeación es diferente. El cuerpo es el que siempre decide. Ahora hay muchas ayudas para estar en forma sin importar la edad.

¿Qué diferencias hay entre el ciclismo colombiano y el de Europa?

Es difícil de decir. Acá se corre más rápido, no hay tregua, no hay etapas de descanso. En Europa hay más estrés. Pero me quedo con Colombia, que me ha entregado mucho y me ha permitido construir una familia. Me ha ido muy bien en lo personal y en lo deportivo.

¿Cómo fue su preparación para el Clásico?

Yo soy muy cansón con mis entrenamientos, no me gusta dejar ningún detalle suelto. Soy muy intenso. Conocía cada kilómetro del recorrido. Hice el Clásico completo como entrenamiento. Pero lo más importante ha sido el trabajo de todo mi equipo, ha sido extraordinario.

¿Cómo le pareció el recorrido?

Me gustó, fue diferente al resto en los que he estado. No importan la críticas de personas que decían que era muy fácil. Fue interesante y en cada etapa tocaba luchar mucho, pues se presentaba para escapadas. Me hizo falta la contrarreloj, que me gusta mucho.

¿Cuál fue la clave de su triunfo?

Las bonificaciones. Con tan poca montaña, era clave hacer la diferencia ahí.

¿Y el momento más importante?

Todas las etapas fueron difíciles, era un recorrido que obligaba a estar siempre atento. Había gente con muchas opciones de ganar. La clave era mantener esa regularidad que tuvimos los nueves días.

¿Cuál fue el momento más duro de la prueba?

La subida a El Escobero. Era muy difícil y exigente, así como la llegada a Bucaramanga. La última etapa fue muy peligrosa por las condiciones de la carretera y eso hizo que estuviera muy estresado durante el recorrido, pues sabía que cualquier error podía quitarme la victoria

¿Qué le falta en esta temporada?

Me queda una carrera en Costa Rica, a mediados de octubre, que quiero ganar y después empezar a planear lo que viene. La idea es seguir ganando el año que viene.

¿Ve cerca el retiro?

Vamos a ver qué pasa. Lo importante es seguir disfrutando de lo que se hace.

¿Tiene como objetivo superar el récord de Rafael Niño de cinco Clásicos RCN?

Es muy difícil. Solo puedo decir que estoy muy orgulloso de mi palmarés y he logrado muchas cosas. Espero seguir así.