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El gran favorito para el triunfo en el Tour de Francia, el británico Chris Froome, había comentado antes de la cronómetro de este miércoles en el Dauphiné Liberé que “era una prueba importante tanto para el resultado de la carrera como en términos del Tour de Francia”. Seguramente estaba convencido de que la dominaría, como había ocurrido en los años pasados en los que fue el rey de la carrera alpina y en los que luego se coronó en los Campos Elíseos en el mes de julio.
Pero en esta ocasión las cosas no parecen ir tan bien para el líder del Sky que terminó la fracción de 23.5 kilómetros en un, para él, modesto octavo lugar, por detrás de dos corredores que figuran como sus rivales en el Tour, el australiano Richie Porte, con el que perdió 37 segundos y el español Alberto Contador quien lo superó por dos segundos. Así mismo por delante de él figuró Alejandro Valverde, coequipero de Nairo Quintana, quien le tomó 13 segundos.
El Dauphiné Liberé, una competencia que tiene los mismos organizadores del Tour y tradicionalmente es la carrera en la que los aspirantes a la victoria en la prueba más importante del mundo calibran sus fuerzas y miden su momento de preparación, con el objeto de hacer los ajustes finales en lo que queda del mes de junio. La primera parte de la valoración se hace en la prueba a cronómetro y en ella el que mostró que está en la mejor condición fue el australiano Richie Porte, corredor de BMC de 32 años, quien fuera uno de los más importantes gregarios de Froome en años pasados.
Porte, quien fue el vencedor del Tour de Romandía, se mostró feliz tras su contundente victoria de ayer: “creo que puedo ir al Tour de Francia en una forma fantástica y con un gran equipo detrás de mí”. Y tan contento como él estaba otro de los aspirantes al título del Tour, Alberto Contador, quien por primera vez en las últimas temporadas terminaba una cronómetro por delante del líder del Sky.
Por ahora lo ocurrido este miércoles es un indicio importante de lo que puede ocurrir en un mes. Pero hay que esperar la segunda parte de la carrera, quizás la más importante, lo que se presente en la montaña, lo que ocurra viernes, sábado y domingo cuando los escaladores tendrán su oportunidad. Y seguramente, tras comprobar lo ocurrido en la contrarreloj, si Froome llega a desfallecer en los ascensos alpinos será atacado sin piedad con el objeto de bajarle al máximo la moral antes de que llegue al Tour en la búsqueda de su cuarta victoria consecutiva.
Por ahora Porte parece el rival más peligroso para Nairo Quintana en el próximo Tour porque además de rodar impecablemente en el ejercicio solitario es un magnífico escalador. Y así mismo hay que tener en cuenta al “eterno” Alberto Contador quien, a sus 34 años, sigue manteniéndose en la parte alta del pelotón y mantiene el espíritu de lucha de sus mejores años. Pero Froome no puede sacarse del grupo de favoritos porque es un corredor que cuando menos se piensa consigue unos increíbles topes de rendimiento. Así como son de extraños sus métodos de preparación lo es su accionar en las carreras y en especial en el Tour.
En cuanto a Esteban Chaves por ahora da la impresión de que no llegará a la prueba francesa en su mejor momento. Está dando una ventaja muy grande puesto que el Dauphiné es su primera prueba de preparación y será muy complicado que llegue en su mejor condición al 5 de julio. El Tour es una carrera demasiado dura, demasiado exigente al que se tiene que llegar en excelentes condiciones y por ahora no se ve que el bogotano pueda conseguirlas en las cuatro semanas que restan.