El Giro de Italia es una carrera especial para el ciclismo colombiano. Fue allí en donde Martín Emilio Cochise Rodríguez ganó la primera etapa de un escarabajo en una de las tres grandes pruebas por etapas, al imponerse en la décima quinta fracción de la edición de 1973. Décadas después quien brilló fue Luis Herrera, rey de la montaña y vencedor en tres jornadas. Siguieron sus pasos Oliverio Rincón, José Jaime González, Víctor Hugo Peña, Carlos Contreras, Iván Parra, Luis Felipe Laverde y Miguel Ángel Rubiano, todos ellos ganadores de etapa.
Pero el ciclismo colombiano estaba para más. Los éxitos parciales comenzaron a saber a poco y el sueño rosa comenzó a abrirse pasó. En 2013 Rigoberto Urán fue subcampeón y Carlos “Bananito” Betancur fue el mejor de los jóvenes. Al año siguiente, el 22 de mayo, Rigo ganó la etapa a cronómetro y asumió el liderato, aunque sería después Nairo Quintana quien conseguiría el título. Ese histórico uno-dos del boyacense y el antioqueño se convirtió en la mejor actuación de los escarabajos en alguna de las tres grandes.(Lea: ¡Colombianos tenían que ser!)
Este viernes, el bogotano Esteban Chaves escribió una nueva página de nuestra historia en el Giro al vestirse de rosado tras la etapa 19 de la edición 2016, aunque deberá superar una prueba dificilísima el sábado para poder consagrarse en el domingo en Turín. Sea cual sea el resultado, ya brilló (ganó además la etapas14) y dejó su huella en la segunda carrera por etapas más importante del mundo, una que por sus recorridos, con alta dosis de montaña, se ha convertido en la preferida de los escarabajos.