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“Nairo dio un golpe de autoridad en La Vuelta”, fueron las palabras de Alberto Contador tras finalizar en Aramón. Así también lo ve el colombiano, aunque aún no lo dice. Como siempre, se mantiene cauto. Pero Quintana sabe que tras la etapa de este domingo sus opciones para convertirse en campeón de la Vuelta a España aumentaron y todo gracias al ataque tempranero del ‘chaval de pinto’. Así lo entiende el boyacense y por eso abrazó al madrileño tras la etapa.
Un abrazo en el que agradeció por mostrarle el camino para por fin dejar atrás a Chris Froome. Por darle la clave para sacar los minutos necesarios y tener un buen colchón en la contrarreloj individual, para la cual el británico es más fuerte. El líder del Movistar, quien nunca cambia su semblante, se fundió en un abrazo con el español y con él dijo más de lo que algún día le podrá decir con sus palabras.
Y claro. Fue un “día grandioso”, según dijo Nairo Quintana en meta. O como señaló Contador “es una etapa de esas que crean afición”. Ese es el resumen exacto de una jornada histórica que deja la Vuelta casi sentenciada en la lucha por el título. Quintana, segundo en la etapa tras el italiano Gianluca Brambilla, sacó tres minutos 37 segundos a Froome. Al colombiano no le importaba ganar en Aramón, cuando el daño a su más acérrimo rival en los últimos años estaba hecho.
“Si alguien es capaz de reventar la Vuelta, ese es Contador”. En esa idea coincide todo el pelotón. Y el Movistar estuvo atento y cuando lo vieron salir se apuntaron al plan preparado por el español, razón por la que el equipo telefónico saborea el título, aunque falte una semana para Madrid. Después de la tempestad del Aubisque, nada de calma. La etapa más corta, 118 kilómetros hasta Aramón, resultó explosiva. Lo decidió Contador, herido, pero no muerto. Quien dejó en malas condiciones a Froome y a su Sky, y a Esteban Chaves, Simon Yates y su Orica, víctimas de la tormenta de ataques del madrileño quien los condenó a una frustrante persecución.
Contador atacó en el kilómetro 6 con el lema "camina o revienta". Arrancó, miró atrás cuatro veces en un minuto, insistió e insistió hasta que se quedó delante con 13 hombres. Quintana estuvo atento y se unió al madrileño. Estuvo atento el Movistar, que además metió delante a Jonathan Castroviejo y a Rubén Fernández para llevar a su líder a las puertas del triunfo definitivo. Una escapada hecha a medida. Eso lo agradeció Nairo con un abrazo al final.